Archivo de enero de 2019

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 11 de enero de 2019

11 de enero 2019 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Señor, si quieres, puedes limpiarme… La compasión de Jesús. Es su padecer con que lo acercaba a cada persona que sufre. Jesús se da completamente, se involucra en el dolor y la necesidad de la gente… simplemente, porque Él sabe y quiere padecer con. Además de curar al leproso, Jesús ha tomado sobre sí la marginación que la ley de Moisés imponía. Jesús no tiene miedo del riesgo que supone asumir el sufrimiento de otro, sino que paga el precio con todas las consecuencias. Tres conceptos claves que la Iglesia nos propone hoy: la compasión de Jesús ante la marginación y su voluntad de integración (15-2-2015).

Sucedió que, estando Jesús en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra; al ver a Jesús, cayendo sobre su rostro, le suplicó diciendo: Señor, si quieres puedes limpiarme. Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo: Quiero, queda limpio. Y enseguida la lepra se le quitó. Y él le ordenó no comunicarlo a nadie; le dijo: Ve, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación según mandó Moisés para que le sirva de testimonio. Se hablaba de él cada vez más, y acudía mucha gente a oírlo y a que los curara de sus enfermedades. Él, por su parte, solía retirarse a despoblados y se entregaba a la oración.

1Juan 5, 5-13; Salmo 147, 12-15.18-19 . Lucas 5, 12-16

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 10 de enero de 2019

10 de enero 2019 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En Nazaret inició Jesús su misión salvífica, aplicándose así mismo las palabras del profeta Isaías, como dice el evangelista Lucas: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar… La enfermedad, sobre todo cuando es grave, pone siempre en crisis la existencia humana y nos plantea grandes interrogantes. La primera reacción puede ser de rebeldía: ¿Por qué me ha sucedido precisamente a mí? La fe en Dios se pone a prueba, pero al mismo tiempo revela toda su fuerza positiva: nos ayuda a ver como la enfermedad puede ser la vía que nos lleva a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado cargado con la cruz (15-9-2015).

Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor. Y, enrollando el rollo, y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles: Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír. Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.

1 Juan 4, 19-5, 4; Salmo 71, 1-2.14-17 . Lucas 4, 14-22a

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 9 de enero de 2019

9 de enero 2019 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El evangelio de hoy describe el episodio de Jesús que va al barco de sus discípulos caminando sobre el agua. Pedro saltó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero debido a que el viento se agitaba y comenzaba a hundirse, entonces clama: “¡Señor, sálvame!”. Y Jesús se acerca a él y lo agarra. Esto nos hace pensar en nuestra fe, tanto como individuos como comunidad de la Iglesia. ¿Esta comunidad de la Iglesia tiene fe? ¿Cómo es la fe de nosotros y la fe de nuestra comunidad? El barco es la vida de cada uno de nosotros, pero también es la vida de la Iglesia; el viento de frente son las dificultades y las pruebas. Es una imagen de la Iglesia de todos los tiempos. Un barco a lo largo de la travesía, también frente a vientos en contra y tormentas que amenazan con apoderarse de ella. La garantía contra el naufragio es la fe en Cristo y en su palabra (13-8-2017).

Después de haberse saciado los cinco mil hombres, Jesús enseguida apremió a los discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran hacia la orilla de Betsaida, mientras él despedía a la gente. Y después de despedirse de ellos, se retiró al monte a orar. Llegada la noche, la barca estaba en mitad del mar, y Jesús, solo, en tierra. Viéndolos fatigados de remar, porque tenían viento contrario, a eso de la cuarta vigilia (madrugada), fue hacia ellos andando sobre el mar, e hizo ademán de pasar de largo. Ellos, viéndolo andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y dieron un grito, porque todos lo vieron y se asustaron. Pero habló enseguida con ellos y les dijo: Ánimo, soy yo, no tengáis miedo. Entró en la barca con ellos y amainó el viento. Ellos estaban en el colmo del estupor, pues no habían comprendido lo de los panes, porque tenían la mente embotada.

1Juan 4, 11-18; Salmo 71, 1-2.10-13. Marcos 6, 45-52

Lectura diaria de la Biblia

martes, 8 de enero de 2019

8 de enero 2019 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La Iglesia, como madre, nunca abandona a la familia, incluso cuando está desanimada, herida y de muchos modos mortificada. Siempre hará todo lo posible por tratar de atenderla y sanarla, invitarla a la conversión y reconciliarla con el Señor. Pues bien, si está es la tarea, cuanta oración necesita la Iglesia para ser capaz, en cada época, de llevar a cabo esta misión. Una oración llena de amor por la familia y por la vida (25-3-2015).

Jesús vio una multitud y le dio lástima de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer. Él les replicó: Dadles vosotros de comer. Ellos le preguntaron: ¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?. Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id a ver. Cuando lo averiguaron le dijeron: Cinco, y dos peces. Él les mandó que la gente se recostara sobre la hierba en grupos de cien y de cincuenta. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que se lo sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron; y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.

1Juan 4, 7-10; Salmo 71, 1-8 . Marcos 6, 34-44

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 7 de enero de 2019

7 de enero 2019 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Juan evoca una palabra de Jesús en la última cena, permanecer: Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Y este permanecer es como el respirar de la vida cristiana, es el estilo: un cristiano es aquel que permanece en Dios. –Pero, Padre, ¿cuáles son los criterios para hacer un buen discernimiento?- En esto podéis reconocer el Espíritu de Dios: todo espíritu –toda emoción, toda inspiración que yo siento- que reconoce a Jesucristo venido en la carne, es de Dios; y todo espíritu que no reconoce a Jesús, no es de Dios. El servicio prójimo, al hermano que tiene necesidad, incluso de un consejo, de mi oído para ser escuchado: estos son signos de que andamos por el camino del Verbo de Dios que se ha hecho carne (7-1-2016).

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: Tierra de Zabulón y tierra de Neptalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló. Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos. Recorría toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curó. Y le seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.

1Juan 3, 22-4, 6; Salmo 2, 7-12 . Mateo 4, 12-17.23-25

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domingo, 6 de enero de 2019

6 de enero 2019 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

Papa Francisco: Los magos, venidos de tierras lejanas, nos dan a conocer el motivo de su larga travesía: adorar al rey recién nacido. Los magos no se pusieron en camino porque habían visto la estrella, sino que vieron la estrella porque se habían puesto en camino. (San Juan Crisóstomo). Tenían el corazón abierto al horizonte y lograron ver lo que el cielo les mostraba porque había en ellos una inquietud que los empujaba: estaban abiertos en una novedad. Los magos, de este modo, expresan el retrato del hombre creyente, del hombre que tiene nostalgia de Dios; del que añora su casa, la patria celeste. Reflejan la imagen de todos los hombres que en su vida no han dejado que se les anestesie el corazón (6-1-2017).

Isaías 60, 1-6: ¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

Salmo 71, 2.7-13: Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

Efesios 3, 2-3a.5-6: Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el evangelio.

Mateo 2, 1-12: Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempo del rey Herodes, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel”. Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles: Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarle. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 5 de enero de 2019

5 de enero 2019 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Cuando su popularidad crecía, Jesús iba al Padre. Lucas, en el pasaje evangélico de la liturgia (5, 12-16), relata: Él, por su parte, solía retirarse a despoblado y se entregaba a la oración. Una actitud, que constituye el criterio para nosotros: ¿Vamos o no vamos a encontrar a Jesús? ¿Qué sitio ocupa Jesús en mi vida? ¿Es una relación viva, de discípulo a maestro, de hermano a hermano, de pobre hombre a Dios? ¿O es una relación un poco artificial que no nace del corazón? Si buscamos a Jesucristo y nos dejamos buscar por Él, este es el centro de nuestra vida. Si no existe esto, lo perdemos todo. Perdedlo todo en la vida, pero no perdáis esta relación con Jesucristo. Esta es vuestra victoria. ¡Adelante con esto! (11-1-2014).

Determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: Sígueme. Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice: Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret. Natanael le replicó: ¿De Nazaret puede salir algo bueno?. Felipe le contestó: Ven y verás. Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Natanael le contesta: ¿De qué me conoces?. Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael respondió: Rabí, tu eres el hijo de Dios, tu eres el rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

1Jn 3, 11-21; Salmo 99, 1-5 . Juan 1, 43-51

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viernes, 4 de enero de 2019

4 de enero 2019 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Estaba pensando que os iba a decir: “Que hagáis lío”, “que no le tengáis miedo a nada”, “que seáis libres”. Ya os lo he dicho. Entonces me vino a la mente la figura de algunos jóvenes del Evangelio. Pensé en los jóvenes Apóstoles, pensé en el joven rico, pensé en el joven que se fue a buscar nueva vida con la herencia de su padre, pensé en joven muerto. Los Apóstoles eran jóvenes, unos no tanto, otros sí. Y quedaron conmovidos por la figura de Jesús, entusiasmados, e iban corriendo y lo decían a los amigos: “¡Hemos encontrado al Mesías!” (26-4-2014).

Estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: Este es el Cordero de Dios. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: ¿Qué buscáis?. Ellos le contestaron: Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?. Él les dijo: Venid y lo veréis. Entonces fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima (4 de la tarde). Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo). Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).

1Juan 3, 7-10; Salmo 97, 1-2.7-9 . Juan 1, 35-42

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jueves, 3 de enero de 2019

3 de enero 2019 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS

Papa Francisco: Jesús te habla en el Evangelio. Hay que ir a buscar la palabra de Jesús en el Evangelio. Llevar siempre un Evangelio con nosotros, pequeño, y tenerlo al alcance de la mano. Cinco minuto, diez minutos… Saco el Evangelio, y Jesús me habla y me dice en el Evangelio lo que quiere de mí (8-2-2015).

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción. Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor, y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.

Filipenses 2, 6-11; Salmo 8, 4-9 . Lucas 2, 21-24

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 2 de enero de 2019

2 de enero 2019 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Esta es la vocación de Juan: ser testigo. Juan era la lámpara, no la luz, la llama que indicaba donde estaba la luz, la lámpara que indica donde está la luz, da testimonio de la luz; era la voz. Juan dice de sí: “Yo soy la voz que grita en el desierto”. Él era la voz que da testimonio de la Palabra, indica la Palabra, el Verbo de Dios. Él solo es voz. Predicador de penitencia y el que bautiza indicando a quien verdaderamente bautiza en Espíritu Santo. Juan es lo provisional que indica a Jesús, que es lo definitivo (16-12-2016).

Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran: ¿Tú quién eres?. Él confesó y no negó; confesó: Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?. Él dijo: No lo soy. ¿Eres tú el profeta?. Respondió: No. Y le dijeron: ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo? Él contestó: Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas tú si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?. Juan le respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia. Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba Juan bautizando.

1Juan 2, 22-28; Salmo 97, 1-4 . Juan 1, 19-28