18 de mayo 2025 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: El amor que recibimos del Señor es la fuerza que transforma nuestra vida, nos ensancha el corazón y nos predispone para amar. Por eso Jesús dice así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. Este así no es solamente una invitación a imitar el amor de Jesús, significa que solo podemos amar porque Él nos ha amado, por da a nuestros corazones su mismo Espíritu, el Espíritu de santidad, amor que nos sana y nos transforma. Es por eso que podemos tomar decisiones y realizar gestos de amor en cada situación y con cada hermano y hermana que encontramos. Porque somos amados tenemos la fuerza de amar. Así como yo soy amado puedo amar. Siempre, el amor que yo doy está unido al amor de Jesús por mi: “Así” como Él me ha amado, así yo puedo amar. (15-05-2022)
Hechos 14, 21b-27: En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios. En cada iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Talía y allí se embarcaron para Antioquia, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios, para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Salmo 144, 8-13ab: Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Apocalipsis 21, 1-5a: Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo. Y oí una gran voz desde el trono que decía: He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos y ellos serán su pueblo y él “Dios con ellos” será su Dios. Y enjugará toda lágrima de sus ojos y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque lo primero ha desaparecido. Y dijo el que estaba sentado en el trono: Mira, hago nuevas todas las cosas.
Juan 13, 31-33a.34-35: Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros.