Lectura diaria de la Biblia

8 de febrero, 2025

8 de febrero 2025 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: He aquí el primer pan que el Mesías ofrece a la multitud hambrienta y perdida: el pan de la Palabra. Todos nosotros tenemos necesidad de palabras de verdad que nos guíen y que iluminen nuestro camino. Sin la verdad, que es Cristo mismo, no es posible encontrar la orientación correcta en la vida. Cuando nos alejamos de Jesús y de su amor, nos perdemos y la existencia se transforma en desilusión e insatisfacción. Con Jesús al lado, se puede proceder con seguridad, se pueden superar las pruebas, avanzar en el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Jesús se hizo don para los demás, convirtiéndose así en modelo de amor y de servicio para cada uno de nosotros. (22-07-2018)

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco. Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

Hebreos 13, 15-17.20-21; Salmo 22, 1b-3a.3b-6 . Marcos 6, 30-34

Lectura diaria de la Biblia

7 de febrero, 2025

7 de febrero 2025 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La vida solo tiene valor al donarla, al donarla en el amor, en la verdad, al donarla en los demás, en la vida cotidiana, en la familia. Donarla siempre. Si alguien toma la vida para sí mismo, para custodiarla, como el rey en su corrupción o la señora con el odio, o la joven, la muchacha con su propia vanidad –un poco adolescente, inconsciente- la vida muere, la vida termina marchitada, no sirve. (08-02-2019)

En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: Juan el Bautista ha resucitado, de entre los muertos y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él. Otros decían: Es Elías. Otros: Es un profeta como los antiguos. Herodes, al oírlo, decía: Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado. Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo daré. Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino. Ella salió a preguntarle a su madre: ¿Qué le pido?. La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista. Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.

 Hebreos 13, 1-8; Salmo 26, 1.3.5.8-9 . Marcos 6, 14-29 

Lectura diaria de la Biblia

6 de febrero, 2025

6 de febrero 2025 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida. Mas que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: ¡Dadles vosotros de comer! (20-07-2020)

En aquel tiempo, Llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y decía: Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos. Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Hebreos 12, 18-19.21-24; Salmo 47, 2-4.9-11 . Marcos 6, 7-13

Lectura diaria de la Biblia

5 de febrero, 2025

5 de febrero 2025 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Dios no se ajusta a los prejuicios. Debemos esforzarnos por abrir el corazón y  la mente, para acoger la realidad divina que nos sale al encuentro. Se trata de tener fe: la falta de fe es un obstáculo para la gracia de Dios. Muchos bautizados viven como si Cristo no existiera: los gestos y signos de fe, se repiten, pero no corresponden a una verdadera adhesión a la persona de Jesús y a su Evangelio. Cada cristiano –todos nosotros, cada uno de nosotros- está llamado a profundizar en esta pertenencia fundamental, tratando de dar testimonio de ella con una forma de vida coherente, cuyo hilo conductor sea siempre la caridad. (08-07-2018)

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?. Y se escandalizaban a cuenta de él. Les decía: No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa. No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Hebreos 12, 4-7.11-15; Salmo 102, 1bc-2.13-14.17-18a . Marcos 6, 1-6

Lectura diaria de la Biblia

4 de febrero, 2025

4 de febrero 2025 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús es el Señor y delante de Él la muerte física es como un sueño: no hay motivo para desesperarse. Otra es la muerte de la que tener miedo: la del corazón endurecido por el mal. ¡De esa sí que tenemos que tener miedo! (…) Pero incluso el pecado, incluso el corazón momificado, para Jesús nunca es la última palabra, porque Él nos ha traído la infinita misericordia del Padre. (01-06-2018)

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor y se quedó junto al mar. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva. Se fue con él, y lo seguía mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando: Con solo tocarle el manto curaré. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió enseguida, en medio de la gente y preguntaba: ¿Quién me ha tocado el manto?. Los discípulos le contestaban: “Ves cómo te apretuja la gente y preguntas:” “¿Quién me ha tocado?”. Él seguía mirando alrededor, para ver a la que había hecho esto. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había ocurrido, se le echó a los pies y le confesó toda la verdad. Él le dice: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad”. Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: “Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?”. Jesús alcanzó a oír lo que  hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: “No temas; basta que tengas fe”. No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo: “¿Qué estrépito y qué lloros son estos? La niña no está muerta está dormida”. Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: “Talitha qumi” (que significa: Contigo hablo, niña, levántate”). La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Hebreos 12, 1-4; Salmo 21, 26b-28.30-32 . Marcos 5, 21-43

Lectura diaria de la Biblia

3 de febrero, 2025

3 de febrero 2025 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Quien encuentra a Jesús no tiene dudas, siente que es eso lo que buscaba, lo que esperaba y lo que responde a sus aspiraciones más auténticas: quien conoce a Jesús, quien lo encuentra personalmente, queda fascinado, atraído por tanta bondad, tanta verdad, tanta belleza, y todo en una gran humildad y sencillez. Buscar a Jesús, encontrar a Jesús: ¡este es el gran tesoro! (27-07-2014)

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del mar, en la región de los gerasenos. Apenas desembarcó, le salió al encuentro, de  entre los sepulcros, un hombre poseído de espíritu inmundo. Y es que vivía entre los sepulcros; ni con las cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras. Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó con voz potente: ¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes. Porque Jesús le estaba diciendo: Espíritu inmundo, sal de este hombre. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas?. Él respondió: Me llamo legión, porque somos muchos. Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca. Había cerca una gran piara de cerdos paciendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaron: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al mar y se ahogó en el mar. Los porquerizos huyeron y dieron la noticia en la ciudad y en los campos. Y la gente fue a ver qué había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido, y en su juicio. Y se asustaron. Los que lo habían visto contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su comarca. Mientras se embarcaban, el que había estado poseído por el demonio le pidió que le permitiese estar con él. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido misericordia de ti. El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.

Hebreos 11, 32-40; Salmo 30, 20-24 . Marcos 5, 1-20

Lectura diaria de la Biblia

2 de febrero, 2025

2 de febrero 2025 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

Papa Francisco: María y José estaban admirados de lo que se decía de Él (de Jesús). La admiración es también una reacción explícita del viejo Simeón, que en el Niño Jesús ve con sus ojos la salvación obrada por Dios en nombre de su pueblo: esa salvación que había estado esperando durante años. Y lo mismo ocurre con Ana, que también alababa a Dios y hablaba de Jesús a la gente. Es una santa habladora, hablaba bien, hablaba de cosas buenas, no de cosas malas. Decía, anunciaba: una santa que iba de una mujer a otra mostrándoles a Jesús. Estas figuras de creyentes están envueltas en la admiración, porque se dejaron capturar e involucrar por los eventos que estaban sucediendo ante sus ojos. La capacidad de maravillarse ante las cosas que nos rodean favorece la experiencia religiosa y hace fructífero el encuentro con el Señor. Por el contrario, la incapacidad de admirar nos hace indiferentes y amplía la distancia entre el viaje de la fe y la vida cotidiana. ¡Hermanos y hermanas, siempre en movimiento y dejándonos abiertos a la admiración! (02-02-2020)

Malaquías 3, 1-4 Esto  dice el Señor Dios: Voy a enviar a mi mensajero para que prepare el camino ante de mí. De repente llegará a su santuario el Señor, a quien vosotros  andáis buscando; y  el mensajero de la alianza en quien os regocijáis, Mirad que está llegando, dice el Señor del universo. ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién se mantendrá en pie ante su mirada? Pues es  como fuego de fundidor, como lejía de los lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a la plata y  oro refinará a los Levitas, y presentará al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.

Dios del universo, él es el Rey de la gloria.

Hebreos 2, 14-18: Lo mismo que los hijos participan de la carne y de la sangre, así también participó Jesús de nuestra carne y sangre, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte,  es decir, al diablo, y liberó a los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser compasivo y pontífice fiel en lo que ha Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella.

Lucas 2, 22-40: Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor) y para entregar la oblación como dice la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. Vivía entonces en  Jerusalén  un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor; impulsado por el Espíritu Santo fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz: porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones, y gloria de tu pueblo, Israel. José y María, la madre de Jesús, estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo diciendo a María, su madre: Mira: Éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la aptitud de muchos corazones. Y a ti una espada te traspasará el alma. Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana: de jovencita había vivido siete años casada, y llevaba ochenta y cuatro de viuda; no se apartaba del templo, día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Lectura diaria de la Biblia

1 de febrero, 2025

1 de febrero 2025 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús, implorado por los discípulos, calma el viento y las olas. Y les plantea una pregunta, una pregunta que nos concierne también a nosotros: ¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?. Los discípulos se habían dejado llevar por el miedo, porque se habían quedado mirando a las olas más que mirar a Jesús. Y el miedo nos lleva a mirar las dificultades, los problemas difíciles y no a mirar al Señor, que muchas veces duerme. También para nosotros es así: ¡cuántas veces nos quedamos mirando los problemas en vez de ir al Señor y dejarle a Él nuestras preocupaciones! ¡Cuántas veces dejamos al Señor en un rincón, en el fondo de la barca de la vida, para despertarlo solo en el momento de la necesidad! Pidamos hoy la gracia de una fe que no se canse de buscar al Señor, de llamar a la puerta de su corazón. (20-06-2021)

Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla”. Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole: “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?”. Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio, enmudece!”. El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: “¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?”. Se llenaron de miedo y se decían unos a otros: “Pero ¿quién es éste? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!”.

Hebreos 11, 1-2.8-19; Salmo: Lucas 1, 69-75; . Marcos 4, 35-41

Lectura diaria de la Biblia

31 de enero, 2025

31 de enero 2025 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Reino de Dios crece en el mundo de forma misteriosa, de forma sorprendente, desvelando el poder escondido de la pequeña semilla, su vitalidad victoriosa. Dentro de los pliegues de eventos personales y sociales que a veces parecen marcar el naufragio de la esperanza, es necesario permanecer confiados en el actuar tenue pero poderoso de Dios. Por eso, en los momentos de oscuridad y de dificultad nosotros no debemos desmoronarnos, sino permanecer anclados en la fidelidad de Dios, en su presencia que siempre salva. Recordar esto: Dios siempre salva. Es el salvador. (17-06-2018)

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío: El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega. Dijo también: ¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra. Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Hebreos 10, 32-39; Salmo 36, 3-6.23.24.39-40 . Marcos 4, 26-34

Lectura diaria de la Biblia

30 de enero, 2025

30 de enero 2025 –jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús nos habla de la lámpara, que no se pone debajo del celemín, sino en el candelero. Ella es luz, y el evangelio de Juan nos dice que el misterio de Dios es luz, y que la luz vino al mundo y las tinieblas no la acogieron. Una luz, añadió, que no puede esconderse, sino que sirve para iluminar. He aquí, pues, uno de los rasgos del cristiano, que ha recibido la luz del bautismo y debe darla. El cristiano es un testigo. Y precisamente la palabra testimonio encierra una de las peculiaridades de las actitudes cristianas. En efecto, un cristiano que lleva esta luz, debe hacerla ver porque él es un testigo. Y si un cristiano prefiere no hacer ver la luz de Dios y prefiere las propias tinieblas, entonces le falta algo y no es un cristiano completo. (28-01-2016)

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: ¿Se trae la lámpara para meterla debajo del celemín o debajo de la cama?, ¿no es para ponerla en el candelero? No hay nada escondido, sino para que sea descubierto; no hay nada oculto, sino para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga. Les dijo también: Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.

Hebreos 10, 19-25; Salmo 23, 1b-4ab.5-6 . Marcos 4, 21-25