Lectura diaria de la Biblia

27 de septiembre, 2022

27 de septiembre 2022 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Pecamos de omisión, es decir, contra la misión, cuando, en vez de trasmitir la alegría, nos cerramos en un triste victimismo, pensando que ninguno nos ama y nos comprende. Pecamos contra la misión cuando cedemos a la resignación: “no puedo, no soy capaz”. ¿Pero cómo? ¿Dios te ha dado unos talentos y tú te crees tan pobre que no puedes enriquecer a nadie? Pecamos contra la misión cuando, quejumbrosos, seguimos diciendo que todo va mal, en el mundo y en la Iglesia. Pecamos contra la misión cuando somos esclavos de los miedos que inmovilizan y nos dejamos paralizar del “siempre se ha hecho así”. Y pecamos contra la misión cuando vivimos la vida como un peso y no como un don; cuando en el centro estamos nosotros con nuestros problemas, y no nuestros hermanos y hermanas que esperan ser amados.

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?. Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.

Job 3, 1-13.11-17.20-23; Salmo 87, 2-8 . Lucas 9, 51-56

Lectura diaria de la Biblia

26 de septiembre, 2022

26 de septiembre 2022 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Cuando los niños son heridos por un escándalo insoportable no pueden entender qué cosa sucede. Dios vigila sobre esta promesa, desde el primer instante. ¿Recordáis qué dice Jesús? Que los ángeles de los niños reflejan la mirada de Dios, y Dios no pierde nunca de vista a los niños (Mt 18, 10). Ay de aquellos que traicionan su confianza, ay de aquellos. Su confiado abandono a nuestra promesa, que nos compromete desde el primer instante, nos juzga. Solo si miramos a los niños con los ojos de Jesús, podríamos realmente entender en qué sentido, defendiendo la familia, protegemos a la humanidad.

Se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién era el más importante. Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante. Entonces Juan tomó la palabra y dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros. Jesús le respondió: No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro.

Job 1, 6-22; Salmo 16, 1-3.6.7 . Lucas 9, 46-50

Lectura diaria de la Biblia

24 de septiembre, 2022

25 de septiembre 2022 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Si queremos ser hombres y mujeres de Dios, como le pide san Pablo a Timoteo, debemos guardar el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo (1Tm 6, 14); y el mandamiento es amar a Dios y amar al prójimo. No podemos separarlos. Y amar al prójimo como a uno mismo significa también comprometerse seriamente en la construcción de un mundo más justo, donde todos puedan acceder a los bienes de la tierra, donde todos tengan la posibilidad de realizarse como personas y como familias, donde los derechos fundamentales y la dignidad esté garantizados para todos.

Amós 6, 1a.4-7: Esto dice el Señor omnipotente: ¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sión, confiados en la montaña de Samaria! Se acuestan en lechos de marfil, se arrellanan en sus divanes, comen corderos del rebaño y terneros del establo; tartamudean como insensatos e inventan como David instrumentos musicales, beben el vino en elegantes copas, se ungen con el mejor de los aceites pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José. Por eso irán al destierro, a la cabeza de los deportados y se acabará la orgía de los disolutos.

Salmo 145, 6c-10: Alaba, alma mía, al Señor.

1Timoteo 6, 11-16: Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado, y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos. Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él honor y poder eterno. Amén.

Lucas 16, 19-31: Dijo Jesús a los fariseos: Había un hombre rico que vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas y con gana de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que se murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue enterrado. Y estando en el infierno, en medio de los tomentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan esta llamas”. Pero Abrahán le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado. Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar, desde aquí hacia vosotros, no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”. Él dijo: “Te ruego, entonces, padre, que lo mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”. Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”. El rico le dice: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”.

Lectura diaria de la Biblia

24 de septiembre, 2022

24 de septiembre 2022 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En el momento del triunfo Jesús anuncia en cierto modo su pasión. Los discípulos, sin embargo, estaban tan absorbidos por el clima de fiesta que no comprendieron estas palabras; seguían siendo para ellos tan misteriosas que no captaban el sentido. Y no pidieron explicaciones. El Evangelio dice: tenían miedo de interrogarle sobre esto. Mejor no hablar de ello. Mejor no comprender la verdad. Tenían miedo a la cruz. En verdad, también Jesús le tenía miedo; pero Él no podía engañarse. Él sabía. Y era tanto el miedo que esa tarde de jueves sudó sangre. Incluso le pidió a Dios: Padre aleja de mí este cáliz. Pero, agregó, que se cumpla tu voluntad. Y esta es la diferencia. La cruz nos da miedo.

Entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no captaban el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

Eclesiastés 11, 9; 12, 8; Salmo 89, 3-6.12-14.17 . Lucas 9, 43b-45

Lectura diaria de la Biblia

22 de septiembre, 2022

23 de septiembre 2022 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Mucha gente piensa que Jesús es un gran profeta, un maestro de sabiduría, un modelo de justicia… Y también hoy Jesús pregunta a sus discípulos, es decir a todos nosotros: Y vosotros, ¿quién que soy yo?. ¿Qué responderemos? Pensemos en ello. Pero sobre todo recemos a Dios Padre, por intercesión de la Virgen María; pidámosle que nos dé la gracia de responder con corazón sincero: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Esta es una confesión de fe, este es precisamente el credo. Repitámoslo juntos tres veces: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?. Ellos contestaron: Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Pedro respondió: El Mesías de Dios. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, porque decía: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.

Eclesiastés 3, 1-11; Salmo 143, 1b-4 . Lucas 9, 18-22

Lectura diaria de la Biblia

21 de septiembre, 2022

22 de septiembre 2022 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús suscitó a menudo preguntas del tipo: ¿Quién es este? ¿De dónde viene?. Por ejemplo, en la sinagoga de Nazaret, cuando se marchó la primera vez: ¿pero dónde ha aprendido estas cosas? Nosotros le conocemos bien: es el hijo del carpintero. Pensemos en Pedro y en los apóstoles después de aquella tempestad. ¿Pero quién es este a quien obedece el cielo y la tierra, el viento, la lluvia, la tempestad? ¿Pero quién es?. El catecismo nos enseña muchas cosas sobre Jesús y debemos estudiarlo, debemos aprenderlo. Así aprenderemos que el Hijo de Dios vino para salvarnos y comprendemos por la belleza de la historia de la salvación el amor del Padre. En cualquier caso, incluso el conocimiento de Jesús a través del catecismo no es suficiente. A Jesús es necesario conocerle en el diálogo con Él. Hablando con Él, en la oración, de rodillas. Si tú no rezas, si tú no hablas con Jesús, no le conoces.

El tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Herodes se decía: A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quién oigo semejantes cosas?. Y tenía ganas de verlo.

Eclesiastés 1, 2-11; Salmo 89, 3-6.12-14.17 . Lucas 9, 7-9

Lectura diaria de la Biblia

20 de septiembre, 2022

21 de septiembre 2022 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE SAN MATEO, APÓSTOL Y EVANGELISTA

Papa Francisco: Como Iglesia, preguntémonos si Jesús viene primero: ¿viene primero Él o nuestra agenda? ¿Viene primero Él o nuestras estructuras? Toda conversión nace de una anticipación de la misericordia, nace de la ternura de Dios que nos roba el corazón. Si todo lo que hacemos no parte de la mirada de misericordia de Jesús, corremos el riesgo de mundanizar la fe, de complicarla, de llenarla de muchos contornos: argumentos naturales, visiones eficaces, opciones políticas, elecciones de partido…Pero se olvida lo esencial, la sencillez de la fe, lo primero: el encuentro vivo con la misericordia de Dios. Si este no es el centro, si no es el principio y el final de todas nuestras actividades, corremos el riesgo de dejar a Dios “fuera de casa”, es decir, en la Iglesia, que es su casa, pero no con nosotros. La invitación de hoy es: déjate “misericordiar” por Dios. Él viene con su misericordia. 

Al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: Sígueme. Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: ¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores? Jesús lo oyó y dijo: No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

Efesios 4, 1-7.11-13; Salmo 18, 2-5b . Mateo 9, 9-13

Lectura diaria de la Biblia

20 de septiembre, 2022

20 de septiembre 2022 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La palabra de Dios no es una historieta para leer, sino una enseñanza que hay que escuchar con el corazón y poner en práctica en la vida diaria. Un compromiso accesible a todos, porque aunque nosotros la hemos hecho algo difícil, la vida cristiana es sencilla. En efecto, escuchar la palabra de Dios y ponerla en práctica son las únicas dos condiciones que Jesús pide a quien quiere seguirlo. Jesús seguía hablando a la gente y amándola, hasta tal punto que define a esa multitud inmensa “mi madre y mis hermanos”. Los familiares de Jesús son, pues, los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Escuchar la palabra de Dios es leer y preguntarse: “¿Qué dice esto a mi corazón? ¿Qué me está diciendo Dios con esta palabra?”.

Vinieron a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces le avisaron: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. Él respondió diciéndoles: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.

Proverbios 21, 1-6.10-13; Salmo 118, 1.27.30.34-35.44 . Lucas 8, 19-21

Lectura diaria de la Biblia

19 de septiembre, 2022

19 de septiembre 2022 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El cristiano es un testigo, testigo de Jesucristo, luz de Dios. Y debe poner esta luz en el candelabro de su vida. El corazón cristiano es magnánimo. Está abierto, siempre. No es, pues, un corazón que se cierra en el propio egoísmo. No es un corazón que se pone límites, que cuenta: hasta aquí, hasta allá. Cuando tú entras en esta luz de Jesús, cuando entras en la amistad de Jesús, cuando te dejas guiar por el Espíritu Santo, el corazón se abre, llega a ser magnánimo. Se activa, en este punto, una dinámica particular: el cristiano no gana: pierde. Pero, en realidad, pierde para ganar otra cosa, y con esta “derrota” de intereses, gana a Jesús, gana convirtiéndose en testigo de Jesús.   

Dijo Jesús al gentío: Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse, y nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público. Mirad, pues, como oís, pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.

Proverbios 3, 27-34; Salmo 14, 2-5 . Lucas 8, 16-18

Lectura diaria de la Biblia

18 de septiembre, 2022

18 de septiembre 2022 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Existe una astucia cristiana de hacer las cosas con picardía, pero no con el espíritu del mundo: hacer las cosas honestamente. Y esto es bueno. Es lo que dice Jesús cuando invita a ser astutos como serpientes y simples como las palomas: poner juntas estas dos dimensiones es una gracia del Espíritu Santo, una gracia que debemos pedir. También hoy hay muchos de estos estafadores, corruptos… A mí me impresiona ver como la corrupción está extendida por todas partes.

Amós 8, 4-7: Escuchad esto, los que pisoteáis al pobre y elimináis a los humildes del país, diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva para vender el grano, y el sábado para abrir los sacos de cereal –reduciendo el peso y aumentando el precio y modificando las balanzas con engaño- para comprar al indigente por plata y al pobre por un par de sandalias, para vender hasta el salvado del grano?. El Señor lo ha jurado por la gloria de Jacob: “No olvidaré jamás ninguna de sus acciones”.

Salmo 112, 1b-2.4-8: Alabad al Señor, que alza al pobre.

1Timoteo 2, 1-8: Querido hermano: Ruego, lo primero de todo, que se hagan suplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto. Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Pues Dios es uno, y único también el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos; este es el testimonio dado en su debido tiempo y para el que fui constituido heraldo y apóstol –digo la verdad, no miento-, maestro de las naciones en la fe y en la verdad. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, alzando unas manos limpias, sin ira ni divisiones.

Lucas 16, 1-13: Dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”. El administrador se puso a decir para sí: “¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?”. Éste respondió: “Cien barriles de aceite”. Él le dijo: “Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”. Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”. Él respondió: “Cien fanegas de trigo”. Le dice: “Toma tu recibo y escribe ochenta”. Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz. Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto. Pues, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Si no fuisteis fieles en lo ajeno, ¿lo vuestro quien os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos señores: porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.