Archivo de noviembre de 2020

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 12 de noviembre de 2020

12 de noviembre 2020 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El reino de Dios es como una pequeña semilla que está sembrada y crece sola, con el tiempo. No es una religión del espectáculo que siempre está buscando cosas nuevas, revelaciones, mensajes. Dios ha hablado por medio de Jesucristo: esta es la última Palabra de Dios. Hemos de vigilar con paciencia. La paciencia en nuestro trabajo, en nuestros sufrimientos… Vigilar como el hombre que plantó la semilla y espera la planta e impide que haya mala hierba cerca, para que la planta crezca. La esperanza es el hilo de la historia de la salvación. ¿Yo tengo esperanza o voy adelante como puedo y no se discernir el bien del mal, el grano de la cizaña, la suave luz del Espíritu Santo, de esta luminosidad artificial? Esperanza, en esta semilla que está creciendo en nosotros (10-11-2016).

Los fariseos preguntaron a Jesús: ¿cuándo va a llegar el reino de Dios? Jesús les contestó: El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “está aquí” o “está allí”; porque mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros. Dijo a sus discípulos: Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis. Entonces se os dirá: “está aquí” o “está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación.

Filemón 7-20; Salmo 145, 6c-10 . Lucas 17, 20-25

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 11 de noviembre de 2020

11 de noviembre 2020 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La gratitud está en el corazón mismo de la fe. Escuchad bien: un cristiano que no sabe dar gracias es alguien que ha olvidado el lenguaje de Dios. Recordemos la pregunta de Jesús, cuando curó a diez leprosos y solo uno de ellos volvió a dar las gracias. Esa nobleza del alma, esa gracia de Dios en el alma nos impulsa a decir gracias a la gratitud. Es la flor de un alma noble. Esto es algo hermoso (13-5-2015).

Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. Éste era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?. Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Tito 3, 1-7; Salmo 22, 1b-6 . Lucas 17, 11-19

Lectura diaria de la Biblia

martes, 10 de noviembre de 2020

10 de noviembre 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Somos siervos inútiles. El deseo de poder no es el camino para convertirse en siervo del Señor, sino un obstáculo, que hay que alejar de nosotros. Otro obstáculo es la deslealtad: cuando alguno quiere servir al Señor, pero también sirve a otras cosas. Todos somos pecadores, y nos arrepentimos de esto; ser desleales es hacer el doble juego. Todos queremos servir al Señor con bondad y fidelidad, pero necesitamos su gracia, solos no podemos: que sea Él quien nos quite estos obstáculos, que nos de esta serenidad, esta paz del corazón para servirle libremente, no como esclavos, sino como hijos (8-11-2016).

Dijo el Señor: ¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

Tito 2, 1-8.11-14; Salmo 36, 3-4.18.23.27.29 . Lucas 17, 7-

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 9 de noviembre de 2020

9 de noviembre 2020 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN

Papa Francisco: Hoy, en las lecturas de la misa se ve claramente la capacidad que tiene el pueblo de alegrarse, cuando se restaura y se purifica el templo, y la incapacidad de alegrarse que tienen los jefes de los sacerdotes y los escribas ante la expulsión de los mercaderes del templo por parte de Jesús. Y os digo sinceramente, tengo miedo a las rigideces, tengo miedo. Los sacerdotes rígidos… ¡Lejos! ¡Te muerden! Lo decía san Ambrosio, del siglo cuarto: donde hay misericordia está el espíritu del Señor, donde hay rigidez están solo sus ministros. El ministro sin el Señor se hace rígido, y esto es un peligro para el pueblo de Dios. Pastores, no funcionarios (20-11-2015).

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: El celo de tu casa me devora. Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: ¿Qué signos nos muestras para obrar así?. Jesús contestó: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Los judíos replicaron: Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?. Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Ezequiel 47, 1-2.8-9.12; Salmo 45, 2-3.5-6.8-9 . Juan 2, 13-22

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 8 de noviembre de 2020

8 de noviembre 2020 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En este domingo, el Evangelio nos indica las condiciones para entrar en el reino de los cielos y lo hace con la parábola de las diez vírgenes: Las jóvenes que estaban encargadas de acoger y acompañar al esposo en la ceremonia de boda y, como era costumbre celebrarla de noche, las mujeres estaban equipadas con lámparas. Cinco de estas vírgenes son prudentes y cinco son necias: las prudentes llevaron con ellas el aceite para las lámparas, mientras que las necias no lo llevaron. Jesús nos enseña que debemos permanecer preparados para el encuentro con Él: Velad, porque no sabéis el día ni la hora. Velar no significa solamente no dormir, sino estar preparados. Se trata de no esperar al último momento de nuestra vida para colaborar con la gracia de Dios, sino de hacerlo ya ahora. Sería hermoso pensar un poco: un día será el último. Si fuera hoy, ¿cómo estoy preparado, preparada? Prepararse como si fuera el último día: esto hace bien. La lámpara es el símbolo de la fe que ilumina nuestra vida, mientras que el aceite es el símbolo de la caridad que alimenta y hace fecunda y creíble la luz de la fe. La condición para estar listos para el encuentro con el Señor no es solo la fe, sino una vida cristiana rica en amor y caridad hacia el prójimo (12-11-2017).

Sabiduría 6, 12-16: Radiante e inmarcesible es la sabiduría; la ven con facilidad los que la aman y quienes la buscan la encuentran. Se adelanta en manifestarse a los que la desean. Quien madruga por ella no se cansa, pues la encuentra sentada a su puerta. Meditar sobre ella es prudencia consumada, y el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones. Pues ella misma va de un lado a otro buscando a los que son dignos de ella; los aborda benigna por los caminos y les sale al encuentro en cada pensamiento.

Salmo 62, 2-8: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

1Tesalonicenses 4, 13-18: No queremos que ignoréis, hermanos, la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza. Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto.

Mateo 25, 1-13: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Se perecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A media noche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”. Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 8 de noviembre de 2020

8 de noviembre 2020 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En este domingo, el Evangelio nos indica las condiciones para entrar en el reino de los cielos y lo hace con la parábola de las diez vírgenes: Las jóvenes que estaban encargadas de acoger y acompañar al esposo en la ceremonia de boda y, como era costumbre celebrarla de noche, las mujeres estaban equipadas con lámparas. Cinco de estas vírgenes son prudentes y cinco son necias: las prudentes llevaron con ellas el aceite para las lámparas, mientras que las necias no lo llevaron. Jesús nos enseña que debemos permanecer preparados para el encuentro con Él: Velad, porque no sabéis el día ni la hora. Velar no significa solamente no dormir, sino estar preparados. Se trata de no esperar al último momento de nuestra vida para colaborar con la gracia de Dios, sino de hacerlo ya ahora. Sería hermoso pensar un poco: un día será el último. Si fuera hoy, ¿cómo estoy preparado, preparada? Prepararse como si fuera el último día: esto hace bien. La lámpara es el símbolo de la fe que ilumina nuestra vida, mientras que el aceite es el símbolo de la caridad que alimenta y hace fecunda y creíble la luz de la fe. La condición para estar listos para el encuentro con el Señor no es solo la fe, sino una vida cristiana rica en amor y caridad hacia el prójimo (12-11-2017).

Sabiduría 6, 12-16: Radiante e inmarcesible es la sabiduría; la ven con facilidad los que la aman y quienes la buscan la encuentran. Se adelanta en manifestarse a los que la desean. Quien madruga por ella no se cansa, pues la encuentra sentada a su puerta. Meditar sobre ella es prudencia consumada, y el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones. Pues ella misma va de un lado a otro buscando a los que son dignos de ella; los aborda benigna por los caminos y les sale al encuentro en cada pensamiento.

Salmo 62, 2-8: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

1Tesalonicenses 4, 13-18: No queremos que ignoréis, hermanos, la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza. Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto.

Mateo 25, 1-13: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Se perecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A media noche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”. Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 7 de noviembre de 2020

7 de noviembre 2020 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Tú, yo, ¿adoramos al Señor? ¿Acudimos a Dios solo para pedir, para agradecer, o nos dirigimos a Él, también para adorarlo? Adorar al Señor quiere decir darle a Él el lugar que le corresponde; afirmar, creer que únicamente Él guía verdaderamente nuestra vida; estar convencidos de que es Él único Dios de nuestra vida. Esto nos lleva a despojarnos de tantos ídolos, pequeños o grandes, que tenemos, y en los cuales nos refugiamos, buscamos y ponemos nuestra seguridad. A menudo los tenemos bien escondidos, como la ambición… ¿He pensado qué ídolo oculto tengo en mi vida que me impide adorar al Señor? Adorar es despojarse de mis ídolos. El Señor es el único Dios de mi vida, y me invita a despojarme de muchos ídolos para adorarlo solo a Él (14-4-2013).

Decía Jesús a sus discípulos: Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco también en lo mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto. Pues, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Si no fuisteis fieles en lo ajeno, lo vuestro, ¿quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Los fariseos, que eran amigos del dinero, estaban escuchando todo esto y se burlaban de él. Y les dijo: Vosotros os las dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues lo que es sublime entre los hombres es abominable ante Dios.

Filipenses 4, 10-19; Salmo 111, 1b-2.5-6.8.9 . Lucas 16, 9-15

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 6 de noviembre de 2020

6 de noviembre 2020 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Se comienza con un pequeño soborno, pero es como la droga. Después viene el otro y el otro: y se termina con la enfermedad de la adicción a los sobornos, un pecado muy grave porque va contra la dignidad. Esa dignidad con la que somos ungidos con el trabajo. No con el soborno, no con esta adicción a la astucia mundana. Cuando leemos en los periódicos o vemos en el televisor a uno que escribe o habla de la corrupción, tal vez pensemos que la corrupción es una palabra. Corrupción es esto: es no ganar el pan con dignidad (8-11-2013).

Díjo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”. El administrador se puso a decir para sí: “¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?”. Éste respondió: “Cien barriles de aceite”. Él le dijo: “Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”. Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”. Él respondió: “Cien fanegas de trigo”. Le dice: “Toma tu recibo y escribe ochenta”. Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz.

Filipenses 3, 17-4, 1; Salmo 121, 1bc-5 . Lucas 16, 1-8

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 5 de noviembre de 2020

5 de noviembre 2020 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Hay dos caminos en la vida: el camino de la exclusión de las personas de nuestra comunidad (los fariseos), y el camino de la inclusión (Jesús). No es fácil incluir a la gente porque hay resistencia, hay una actitud selectiva. Por eso, Jesús contaba dos parábolas: la oveja pérdida y la mujer que pierde una moneda. Tanto el pastor como la mujer hacen de todo para encontrar lo que han perdido. Y cuando lo encuentran se llenan de alegría. No juzgar nunca, y decir: Dios sabe; es su vida, pero yo no lo excluyo de mi corazón, de mi oración, de mi saludo, de mi sonrisa. Nunca excluir, no tenemos el derecho (5-11-2015).

Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Ése acoge a los pecadores y come con ellos. Jesús les dijo esta parábola: Quien de vosotros si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos y les dice: “¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”. Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. O ¿qué mujer que tiene diez monedas y se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice: “¡Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”. Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.

Filipenses 3, 3-8a; Salmo 104, 2-7 . Lucas 15, 1-10

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 4 de noviembre de 2020

4 de noviembre 2020 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús nos llama a seguirlo por su mismo camino de humillación: cuando en ciertos momentos de la vida no encontramos ningún camino de salida para nuestras dificultades, en la hora que experimentamos que somos frágiles y pecadores, precisamente entonces no debemos ocultar nuestro fracaso, sino abrirnos confiados a la esperanza, como hizo Jesús. Dios puso en la cruz de Jesús todo el peso de nuestros pecados. En la cruz vemos la monstruosidad del hombre, cuando se deja guiar por el mal; pero también la inmensidad de la misericordia de Dios que no nos trata según nuestros pecados, sino según su misericordia (18-4-2014).

Mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si, con diez mil hombres, podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.

Filipenses 2, 12-18; Salmo 26, 1bcde.4.13-14 . Lucas 14, 25-33