Archivo de abril de 2022

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 11 de abril de 2022

12 de abril 2022 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

MARTES SANTO

Papa Francisco: Judas vendió a Jesús por treinta monedas. Jesús es como una mercancía: fue vendido entonces y otras muchas veces en el mercado de la historia, en el mercado de nuestra vida. Cuando nosotros optamos por las treinta monedas, dejamos a Jesús de lado. Cuando hablar se convierte en habladurías, en murmuración, eso es una venta, y la persona que está en el centro de nuestra murmuración se convierte en una mercancía. Era de noche. Es la noche del pecador que encuentra de nuevo a Jesús, su perdón, la caricia del Señor. Hemos de abrir el corazón a gustar la dulzura de este perdón. Qué hermoso es ser santos, pero también qué bello es ser perdonados.

Estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo: En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar. Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro hizo señas para que averiguase por quien lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: Señor, ¿quién es?. Le contestó Jesús: Aquel a quién yo le dé este trozo de pan untado. Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer hazlo pronto. Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, alguno suponía que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche. Cuando salió, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, También Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: “Donde yo voy, no podéis venir vosotros”. Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas?. Jesús le respondió: A donde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde. Pedro replicó: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti. Jesús le contestó: ¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces.

Isaías 49, 1-6; Salmo 70, 1-6.15.17 . Juan 13, 21-33.36-38

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 10 de abril de 2022

11 de abril 2022 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

LUNES SANTO

Papa Francisco: Marta servía y Judas piensa en el dinero y piensa en los pobres, pero “no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía la bolsa, se llevaba lo echaban en ella”. Esta historia del administrador infiel es siempre actual, siempre los hay, incluso a alto nivel: pensemos en algunas organizaciones caritativas o humanitarias que tienen tantos empleados, tantos, que tienen una estructura muy rica en personas y al final el cuarenta por ciento llega a los pobres porque el sesenta por ciento es para pagar el sueldo a tanta gente. Es una forma de quitarle el dinero a los pobres. Pero la respuesta es Jesús. Y aquí quiero detenerme: “Porque pobres siempre tendréis con vosotros”

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselo a los pobres?. Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que le iban echando. Jesús dijo: Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis. Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

Isaías 42, 1-7; Salmo 26, 1-3.13-14 . Juan 12, 1-11

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 10 de abril de 2022

11 de abril 2022 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

LUNES SANTO

Papa Francisco: Marta servía y Judas piensa en el dinero y piensa en los pobres, pero “no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía la bolsa, se llevaba lo echaban en ella”. Esta historia del administrador infiel es siempre actual, siempre los hay, incluso a alto nivel: pensemos en algunas organizaciones caritativas o humanitarias que tienen tantos empleados, tantos, que tienen una estructura muy rica en personas y al final el cuarenta por ciento llega a los pobres porque el sesenta por ciento es para pagar el sueldo a tanta gente. Es una forma de quitarle el dinero a los pobres. Pero la respuesta es Jesús. Y aquí quiero detenerme: “Porque pobres siempre tendréis con vosotros”

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselo a los pobres?. Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que le iban echando. Jesús dijo: Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis. Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

Isaías 42, 1-7; Salmo 26, 1-3.13-14 . Juan 12, 1-11

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 9 de abril de 2022

10 de abril 2022 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SEMANA SANTA

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

Papa Francisco: Jesús es nuestro amigo, nuestro hermano. El que nos ilumina en nuestro camino. Y así lo hemos acogido hoy. Esta es la primera palabra que quisiera deciros: alegría. No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Sigamos a Jesús. Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero sobre todo sabemos que Él nos acompaña y nos carga sobre sus hombros: en esto reside nuestra alegría, la esperanza que hemos de llevar a este mundo nuestro. Y, por favor, no os dejéis robar la esperanza. He aquí la segunda palabra: cruz. Jesús entra en Jerusalén para morir en la cruz. Y es precisamente aquí donde resplandece su ser rey según Dios: su trono regio es el madero de la cruz. ¿Por qué la cruz? Porque Jesús toma sobre sí el mal, la suciedad, el pecado del mundo, también el nuestro, el de todos nosotros, y lo lava, lo lava con su sangre, con la misericordia, con el amor de Dios. El Domingo de Ramos es la jornada de la juventud. Y esta es la tercera palabra: jóvenes. Un corazón joven, incluso a los setenta, ochenta años. Corazón joven. Con Cristo el corazón nunca envejece. Los jóvenes deben decir al mundo: Es bueno seguir a Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es buenos salir de uno mismo, a las periferias del mundo y de la existencia, para llevar a Jesús. Tres palabras: alegría, cruz, jóvenes.

PROCESIÓN

Lucas 19, 28-40: Jesús caminaba delante de sus discípulos, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos diciéndoles: Id a la aldea de enfrente: al entrar a ella, encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: “¿Por qué lo desatáis?”, le diréis así: “El Señor lo necesita”. Fueron, pues, los enviados y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el pollino, los dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino?. Ellos dijeron: El Señor lo necesita. Se lo llevaron a Jesús, y, después de poner sus mantos sobre el pollino, ayudaron a Jesús a montar sobre él. Mientras él iba avanzando, extendían sus mantos por el camino. Y cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios con grandes voces por todos los milagros que habían visto, diciendo: ¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas. Algunos fariseos de entre la gente le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Y respondiendo, dijo: Os digo, que si ellos callan, gritarán las piedras.

MISA DEL DÍA

Isaías 50, 4-7: El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios me ayudaba, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

Salmo 21, 8-9.17-24: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Filipenses 2, 6-11: Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló así mismo hecho obediente hasta a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo, y le concedió el “Nombre–sobre-todo-nombre”; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Lucas 23, 1-49: Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas.
Los ancianos del pueblo, con los jefes de los sacerdotes y los escribas, llevaron a Jesús a presencia de Pilato. Y se pusieron a acusarlo diciendo: Hemos encontrado que éste anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al Cesar, y diciendo que él es el Mesías Rey. Pilato le preguntó: ¿Eres tú el rey de los judíos? Él le responde: Tú lo dices. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: No encuentro ninguna culpa en este hombre. Pero ellos insistían con más fuerza diciendo: Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde que comenzó por Galilea hasta llegar aquí. Pilato, al oírlo, preguntó si el hombre era galileo; y al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, que estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días, se lo remitió. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento; pues hacía bastante tiempo que quería verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas con abundante verborrea; pero él no le contestó nada. Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio y, después de burlarse de él poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos entre sí Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre sí. Pilato, después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo, les dijo: Me habéis traído a este hombre como agitador del pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros, y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas de que le acusáis; pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto: ya veis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré. Ellos vociferaron en masa: ¡Quita de en medio a ese! Suéltanos a Barrabas. Este había sido metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra queriendo soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando: ¡Crucifícalo, crucifícalo!. Por tercera vez les dijo: Pues, ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré. Pero ellos se le echaban encima pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo el griterío. Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían: soltó al que le reclamaban (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su voluntad. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz para que se la llevase detrás de Jesús. Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vienen días en los que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado”. Entonces empezaran a decirles a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a las colinas: “Cubridnos”; porque si esto hacen con el leño verde, ¿qué harán con el seco?. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él. Y cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo: A otros ha salvado; que se salve así mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido. Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo: Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo. Había también por encima de él un letrero: Éste es el rey de los judíos. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía: ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo. Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. Jesús le respondió: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso. Era ya como la hora sexta y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo: Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. Y dicho esto, espiró. El Centurión, al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo: Realmente, este hombre era justo. Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido, se volvía dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, viendo todo esto.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 8 de abril de 2022

9 de abril 2022 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús se dirige a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo, a los que tenían la autoridad. Pensemos en esa palabra de Caifás “es más ventajoso para nosotros que muera un hombre por el pueblo y que no se estropee la nación entera”. Estas personas habían llegado a este estado de prepotencia, incluso de tiranía hacia el pueblo, instrumentalizando la ley, pero era una ley sin memoria: habían olvidado el primer mandamiento que Dios dio a nuestro padre Abrahán: camina en mi presencia y sé irreprensible.

Muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús (la resurrección de Lázaro), creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: ¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación. Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera. Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no solo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos. Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se retiró a una región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se acercaba la pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban: ¿Qué os parece? ¿vendrá a la fiesta?. Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.

Ezequiel 37, 21-28; Salmo: Jeremías 31, 10-13 . Juan 11, 45.47-57

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 7 de abril de 2022

8 de abril 2022 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús es el único mediador entre nosotros y nuestro Padre. Nosotros mantenemos la mirada fija en Jesús porque la fe viene de Jesús.

Los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús: Él les replicó: Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿Por cuál de ellas me apedreáis?. Los judíos le contestaron: No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios. Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra ley: “Yo os digo: Sois dioses”? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabullo de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad. Y muchos creyeron en él allí.

Jeremías 20, 10-13; Salmo 17, 2-7 . Juan 10, 31-42

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 7 de abril de 2022

7 de abril 2022 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús es la Vida y la Resurrección, porque con su amor crucificado venció la muerte. En Jesús, Dios nos da la vida eterna, la da a todos, y gracias a Él todos tienen la esperanza de una vida aún más auténtica que esta. La vida que Dios nos prepara no es un sencillo embellecimiento de esta vida actual: ella supera nuestra imaginación, porque Dios nos sorprende continuamente con su amor y con su misericordia.

Dijo Jesús a los judíos: Os aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre. Los judíos le dijeron: Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: “Quien guarde mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre”? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?. Jesús contestó: Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: “Es nuestro Dios”, aunque no lo conocéis. Yo sí lo conozco, y si dijera: “No lo conozco”, sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría. Los judíos le dijeron: No tienes todavía 50 años, ¿y has visto a Abrahán?. Jesús les dijo: Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo. Entonces agarraron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.

Génesis 17, 3-9; Salmo 104, 4-9 . Juan 8, 51-59

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 6 de abril de 2022

6 de abril 2022 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El hombre descubre y redescubre la verdad cuando la experimente en sí mismo como fidelidad y fiabilidad de quien lo ama. Solo esto libera al hombre: La verdad os hará libres. Para discernir la verdad es preciso distinguir lo que favorece la comunión y promueve el bien, y lo que, por el contrario, tiende a aislar, dividir y contraponer. La verdad, por tanto, no se alcanza realmente cuando se impone como algo extrínseco e impersonal; en cambio, brota de relaciones libres entre las personas, en la escucha recíproca.

Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le replicaron: Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?. Jesús les contestó: Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre. Ellos replicaron: Nuestro padre es Abrahán. Jesús les dijo: Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre. Le replicaron: Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios. Jesús les contestó: Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió.

Daniel 3, 14-20.91-92.95; Salmo: Daniel 3, 52-56 . Juan 8, 31-42

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de abril de 2022

5 de abril 2022 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En la Cuaresma, la Iglesia renueva la llamada a la conversión. El hombre nuevo nace en el bautismo. Dios nos hace sus hijos y nos incorpora a Cristo y a su Iglesia. Del corazón del hombre renovado, según Dios, proceden los comportamientos buenos. Estamos llamados a abandonar los comportamientos del pecado y fijar la mirada en lo esencial.

Dijo Jesús a los fariseos: Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros. Y los judíos comentaban: ¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: “Donde yo voy no podéis venir vosotros”? Y él continuaba: Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados; pues si no creéis que “yo soy”, moriréis por vuestros pecados. Ellos le decían: ¿Quién eres tú? Jesús les contestó: Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él. Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que “yo soy”, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada. Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.

Números 21, 4-9; Salmo 101, 2-3.16-21 . Juan 8, 21-30

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de abril de 2022

4 de abril 2022 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús se presenta como luz, la misión de Jesús es iluminar: la luz. Él mismo ha dicho: Yo soy la luz del mundo. No es fácil vivir en la luz. La luz nos hace ver muchas cosas feas dentro de nosotros que no queremos ver. Pensemos en nuestros vicios, nuestra soberbia, nuestro espíritu mundano: todo esto nos ciega, nos aleja de la luz de Jesús. Jesús mismo, la luz, dice: Ten valor: déjate iluminar, déjate ver por lo que tienes dentro, porque soy yo quien te lleva adelante, para salvarte. No te condeno. Yo te salvo (cf. v. 47). El Señor nos salva de nuestras tinieblas interiores, de las tinieblas de la vida cotidiana, de la vida social, de la vida política, de la vida nacional, internacional… Hay muchas tinieblas interiores. Y el Señor nos salva. Pero nos pide que las veamos primero; tener el valor de ver nuestras tinieblas para que la luz del Señor entre y nos salve.

Jesús volvió a hablar a los fariseos: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Le dijeron los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo, tu testimonio no es válido. Jesús les contestó: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es válido, porque sé de donde he venido y adónde voy; en cambio, vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; y, si juzgo yo, mi juicio es legítimo, porque no estoy yo solo, sino que estoy con el que me ha enviado, el Padre; y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y además da testimonio de mí el que me envió, el Padre; y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y además da testimonio de mí el que me envió, el Padre. Ellos le preguntaban: ¿Dónde está tu Padre?. Jesús contestó: Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Jesús tuvo esta conversación junto al arca de las ofrendas, cuando enseñaba en el templo. Y nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

Daniel 13, 41c-62; Salmo 22, 1-6 . Juan 8, 12-20