Archivo de junio de 2019

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 9 de junio de 2019

9 de junio 2019 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

Papa Francisco: Hoy concluye el tiempo de Pascua, cincuenta días que, desde la Resurrección de Jesús hasta Pentecostés, están marcados de una manera especial por la presencia del Espíritu Santo. Él es, en efecto, el Don pascual por excelencia. Es el Espíritu creador, que crea siempre cosas nuevas. En las lecturas de hoy se nos muestran dos novedades: en la primera lectura, el Espíritu hace que los discípulos sean un pueblo nuevo; en el Evangelio, crea en los discípulos un corazón nuevo. Un pueblo nuevo. En el día de Pentecostés el Espíritu bajó del cielo en forma de lengua, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas. (Hch 2, 3-4). La Palabra de Dios describe así la acción del Espíritu, que primero se posa sobre cada uno y luego pone a todos en comunicación. 1. A cada uno da un don y a todos reúne en unidad. En otras palabras, el mismo Espíritu crea la diversidad y la unidad y de esta manera plasma un pueblo nuevo, variado y unido: la Iglesia universal. 2. La segunda novedad: un corazón nuevo. Jesús resucitado, en la primera vez que se aparece a los suyos, dice: Recibid el Espíritu Santo; a quienes le perdonéis los pecados, le quedan perdonados. (Jn 20, 22-23). Jesús no los condena, a pesar de que lo habían abandonado y negado durante la Pasión, sino que les da el Espíritu de perdón. El Espíritu es el primer don del Resucitado y se da en primer lugar para perdonar los pecados. Este es el comienzo de la Iglesia, este es el aglutinante que nos mantiene unidos, el fermento que une los ladrillos de la casa: el perdón. Porque el perdón es el don por excelencia, es el amor más grande, el que mantiene unidos a pesar de todo, que evita el colapso, que refuerza y fortalece. El perdón libera el corazón y le permite recomenzar: el perdón da esperanza, sin perdón no se construye la Iglesia. El Espíritu de perdón, que conduce todo a la armonía, nos empuja a rechazar otras vías: esas precipitadas de quien juzga, las que no tienen salida propia del que cierra todas las puertas, las de sentido único de quien critica a los demás. El Espíritu en cambio nos insta a recorrer la vía de doble sentido del perdón ofrecido y del `perdón recibido, de la misericordia divina que se hace amor al prójimo (4-6-2017).

VIGILIA
Génesis 11, 1-9: Babel: Allí confundió el Señor las lenguas de toda la tierra.
Éxodo 19, 3-8a.16-20a: El Señor bajará al monte, más a la vista del pueblo.
Ezequiel 37, 1-14: Huesos secos: Infundiré mi Espíritu y viviréis.
Joel 3, 1-5: Derramaré mi Espíritu sobre mi siervo.
Salmo 103, 1-2.24-30: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Romanos 8, 22-27: El Espíritu intercede con gemidos inefables.

Juan 7, 37-39: El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús en pie gritó: El que tenga sed, que venga a mí y beba el que cree en mí; como dice la Escritura: “de sus entrañas manarán ríos de agua viva”. Dijo esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.

MISA DEL DÍA

Hechos de los Apóstoles 2, 1-11: Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo: ¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de judea y Capadocia, del Ponto y en Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia, que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua.

Salmo 103: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

1Corintios 12, 3b-7.12-13: Nadie puede decir Jesús es Señor, sino por el Espíritu Santo. Hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común. Pues lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

Juan 20, 19-23: Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 8 de junio de 2019

8 de junio 2019 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (En el Cenáculo) María reza, ora junto a la comunidad de los discípulos, y nos enseña a tener plena confianza en Dios, en su misericordia. ¡Este es el poder de la oración! No nos cansemos de llamar a la puerta de Dios. Lleguemos al corazón de Dios, a través de María, toda nuestra vida, cada día. Llamad a la puerta del corazón de Dios (22-9-2013).

Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: Señor, ¿quién es el que te va a entregar?. Al verlo, Pedro dice a Jesús: Señor, y este ¿qué?. Jesús le contesta: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme. Entonces empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?. Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni el mundo podría contener los libros que habría que escribir.

Hechos 28, 16-20.30-31; Salmo 10, 4.5.7 . Juan 21, 20-25

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 6 de junio de 2019

7 de junio 2019 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El don del Espíritu Santo ha sido dado en abundancia a la Iglesia y a cada uno de nosotros, para que podamos vivir con fe genuina y caridad operante, para que podamos difundir la semilla de la reconciliación y de la paz. Reforzados por el Espíritu Santo –que guía, nos guía a la verdad, que nos renueva a nosotros y a toda la tierra, que nos da los frutos- reforzados en el Espíritu y por estos múltiples dones, llegamos a ser capaces de luchar, sin concesión alguna, contra el pecado, contra la corrupción que, día tras día, se extiende cada vez más en el mundo, y de dedicarnos con paciente perseverancia a las obras de la justicia y de la paz (24-5-2015).

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, le dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?. Él le contestó: Si, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis corderos. Por segunda vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas?. Él le contesta: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Él le dice: Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?. Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: “¿Me quieres?”, y le contestó: Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: Sígueme.

Hechos 25, 13b-21; Salmo 102, 1-2.11-12.19-20 . Juan 21, 15-19

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 6 de junio de 2019

6 de junio 2019 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús promete a sus discípulos que, cuando Él haya regresado al Padre, vendrá el Espíritu Santo que los guiará hasta la verdad plena. (Jn 16, 13). El mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espíritu Santo. El estar cerrados al Espíritu Santo no es solamente falta de libertad, sino también pecado. Existen muchos modos de cerrarse al Espíritu Santo: en el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida la vida cristiana no como servicio sino como interés personal. En cambio, el mundo tiene necesidad del valor, de la esperanza, de la fe y de la perseverancia de los discípulos de Cristo (24-5-2015).

Levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo: Padre Santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo, donde yo estoy, y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos.

Hechos 22, 30; 23, 6-11; Salmo 15, 1-2.5-11 . Juan 17, 20-26

Lectura diaria de la Biblia

martes, 4 de junio de 2019

5 de junio 2019 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Guárdalos en tu nombre. Vivir con el espíritu del mundo que Jesús no quería. Pensar en la oración sacerdotal de Jesús cuando ora al Padre: No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. La mundanidad va contra el testimonio, mientras que el espíritu de oración es un testimonio que se ve: se ve quien es el hombre y la mujer que rezan, así como quien reza formalmente pero no con el corazón. Son testimonios que la gente ve (21-3-2015).

Levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo: Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

Hechos 20, 28-38; Salmo 67, 29-30.33-36 . Juan 17, 11b-19

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 3 de junio de 2019

4 de junio 2019 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En nuestra vida hay muchas despedidas, pequeñas y grandes, y hay también mucho sufrimiento, muchas lágrimas en algunas de ellas. Está la despedida de la madre, que saluda, da un último abrazo al hijo que va a la guerra; y todos los días se levanta con miedo de que venga alguno y le diga: Le agradecemos la generosidad de su hijo que ha dado la vida por la patria. Y está también la última despedida que todos debemos hacer, cuando en Señor nos llame a su orilla. Yo pienso en esto… Que Jesús muerto y resucitado no envíe el Espíritu Santo para que nosotros aprendamos a decir esa palabra, adiós, existencialmente con toda la fuerza (19-5-15).

Levantando los ojos al cielo, dijo Jesús: Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos los que le has dado. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, porque son tuyos. Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti.

Hechos 20, 17-27; Salmo 67, 10-11.20-21 . Juan 17, 1-11a

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 2 de junio de 2019

3 de junio 2019 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Existen muchos modos de cerrarse al Espíritu Santo. En el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido –como la actitud de los doctores de la ley que Jesús llama hipócritas-, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como interés personal… En cambio, el mundo tiene necesidad del valor, de la esperanza, de la fe y de la perseverancia de los discípulos de Cristo (25-5-2015)

Los discípulos dijeron a Jesús: Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios. Les contestó Jesús: ¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo.

Hechos 19, 1-8; Salmo 67, 2-7 . Juan 16, 29-33

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 2 de junio de 2019

2 de junio 2019 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Papa Francisco: Al final de su Evangelio, san Lucas narra el acontecimiento de la ascensión de modo muy sintético. Quisiera destacar dos elementos. 1) Ante todo, Jesús realiza el acto sacerdotal de la bendición y con seguridad los discípulos expresan su fe con la postración, se arrodillan inclinando la cabeza: Jesús es el único y eterno sacerdote que, con su pasión atravesó la muerte y el sepulcro y resucitó y ascendió al cielo; está junto a Dios Padre, donde intercede para siempre en nuestro favor. 2) Un segundo elemento: los Apóstoles regresaron a Jerusalén “con gran alegría”. ¿Cómo es esto? Precisamente porque, con los ojos de la fe, ellos comprenden que, si bien substraído a su mirada, Jesús permanece para siempre con ellos, no los abandona y, en la gloria del Padre, los sostiene, los guía e intercede por ellos (17-4-2013).

Hechos 1, 1-11: En mi primer libro, Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios. Una vez que comían juntos les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días. Los que se habían bautizado, le preguntaron, diciendo: ¿Es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?. Les dijo: No os toca a vosotros conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio, recibiréis fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta el confín de la tierra. Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo.

Salmo 46, 2-3.6-9: Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.

Efesios 1, 17-23: Hermanos: El Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cual es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.

Lucas 24, 46-53: Dijo Jesús a sus discípulos: Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Mirad, Yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza que viene de lo alto. Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 1 de junio de 2019

1 de junio 2019 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Dios escucha siempre y conoce todo sobre nosotros, con amor. En nuestro camino cotidiano, especialmente en las dificultades, en la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está lejos, está a nuestro lado; nosotros luchamos con Él a nuestro lado, y nuestra arma es precisamente la oración, que nos hace sentir su presencia junto a nosotros, su misericordia, también su ayuda (20-10-2013).

Dijo Jesús a sus discípulos: En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el mismo Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre.

Hechos 18, 23-28; Salmo 46, 2-3.8-10 . Juan 16, 23b-28