Archivo de febrero de 2018

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 9 de febrero de 2018

9 de febrero 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La enfermedad, sobre todo cuando es grave, pone siempre en crisis la existencia humana y nos plantea grandes interrogantes: ¿Por qué me ha sucedido precisamente a mí? Podemos sentirnos desesperados, pensar que todo está perdido y que ya nada tiene sentido… La fe en Dios se pone a prueba, pero al mismo tiempo revela toda su fuerza positiva. No porque la fe haga desaparecer la enfermedad, el dolor o los interrogantes que plantea, sino porque nos ofrece una clave con la que podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo; una clave que nos ayuda a ver como la enfermedad puede ser la vía que nos lleva a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado cargado con la cruz. Y esta clave nos las proporciona María, su Madre, experta en esta vía ( 15-9-2015).

Dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano. Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effetá, esto es, ábrete. Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.

1Reyes 11, 29-32; 12, 19; Salmo 80, 10-15 . Marcos 7, 31-37

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 8 de febrero de 2018

8 de febrero 2018 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Pensemos en el episodio evangélico de la mujer cananea. Es una mujer pagana, no es del pueblo de Israel, sino una pagana que suplica a Jesús que cure a su hija. Jesús, para poner a prueba su fe, primero responde duramente: no puedo, primero debo pensar en las ovejas de Israel. La mujer no retrocede –una mamá, cuando pide ayuda para su criatura, no se rinde jamás; todos sabemos que las mamás luchan por los hijos- y responde: También a los perritos, cuando los amos están saciados, se les da algo, como si dijese: Al menos trátame como a una perrita. Entonces Jesús le dijo: Mujer, que grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas (10-6-2015).

Jesús fue a la región de Tiro. Entró en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no logró ocultarse. Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue a buscarlo y se lo echó a los pies. La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: Deja que se sacien primero los hijos. No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos. Pero ella replicó: Señor, pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños. Él le contestó: Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija. Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.

1Reyes 11, 4-13; Salmo 105, 3-4, 35-36.37-40 . Marcos 7, 24-30

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 7 de febrero de 2018

7 de febrero 2018 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús se centra sobre un aspecto muy profundo y afirma: Nada que entra de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. De esta manera subraya el primado de la interioridad, es decir, el primado del corazón: no son las cosas exteriores las que nos hacen o no santos, sino que es el corazón el que expresa nuestras intenciones, nuestras elecciones y el deseo de hacerlo todo por amor de Dios. Las actitudes exteriores son la consecuencia de lo que hemos decidido en el corazón y no al revés: con actitudes exteriores, si el corazón no cambia, no somos verdaderos cristianos (30-8-2015).

Llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: ¿También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina. (Con esto declaraba puros todos los alimentos). Y siguió: Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.

1Reyes 10, 1-10; Salmo 36, 5-6.30-31.39-40 . Marcos 7, 14-23

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martes, 6 de febrero de 2018

6 de febrero 2018 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Como entonces para los fariseos, existe también para nosotros el peligro de creernos en lo correcto, o peor, mejores que los demás, por el solo hecho de observar las reglas, las costumbres, aunque no amemos al prójimo, seamos duros de corazón, soberbios y orgullosos. La observancia literal de los preceptos es algo estéril y no cambia el corazón y no se traduce en actitudes concretas: Abrirse al encuentro con Dios y a su Palabra, buscad la justicia y la paz, socorrer a los pobres, a los débiles, a los oprimidos (30-8-2015).

Se reunieron junto a Jesús los fariseos con algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas). Y los fariseos y los escribas le preguntaron: ¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?. Él les contestó: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos”. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres. Y añadió: Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte”; en cambio, vosotros decís: Si uno le dice al padre o a la madre: los bienes con que podría ayudarte son “corbán, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y hacéis muchas cosas semejantes.

1Reyes 8, 22-23.27-30; Salmo 83,3-5.10.11 . Marcos 7, 1-13

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 5 de febrero de 2018

5 de febrero 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Le llevaban los enfermos en camillas… Cuando nos acercamos con ternura a los que necesitan atención, llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios en medio de las contradicciones del mundo. Cuando la entrega generosa hacia los demás se vuelve el estilo de nuestras acciones, damos espacio al corazón de Cristo y el nuestro se inflama, ofreciendo así nuestra aportación a la llagada del reino de Dios.

Terminada la travesía, Jesús y sus Discípulos llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente donde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban.

1Reyes 8, 1-7.9-13; Salmo 131, 6-10 . Marcos 6, 53-56

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 4 de febrero de 2018

4 de febrero 2018 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús que, después de haber predicado el sábado en la sinagoga, cura muchos enfermos. Predicar y curar: esta es la actividad principal de Jesús en su vida pública. Con la predicación anuncia el reino de Dios, y con la curación demuestra que está cerca, el reino de Dios está en medio de nosotros. Jesús, que vino al mundo para anunciar y realizar la salvación de todo el hombre y de todos los hombres, muestra una predilección particular por quienes están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, los endemoniados, los enfermos, los marginados. Así, Él se revela médico, tanto de las almas como de los cuerpos, buen samaritano del hombre. Es el verdadero salvador. Cada uno de nosotros está llamado a llevar la luz de la palabra de Dios y la fuerza de la gracia a quienes sufren y a cuantos los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que el servicio al enfermo se preste cada vez más con humanidad, con entrega generosa, con amor evangélico y con ternura. La Iglesia madre, mediante nuestras manos acaricia nuestros sufrimientos y cura nuestras heridas, y lo hace con ternura de madre (8-2-2015).

Job 7, 1-4.6-7: Habló Job diciendo: El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo, suspira por la sombra; como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerdo que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.

Salmo 146, 1-6: Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

1Corintios 9, 16-19.22-23: El hecho de predicar no es para mí motivo de soberbia. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero si lo hago a pesar mío es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación de esta Buena Noticia. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el evangelio, para participar yo también de sus bienes.

Marcos 1, 29-39: Al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron: Todo el mundo te busca. Él les respondió: Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido. Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 3 de febrero de 2018

3 de febrero 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Evangelio de hoy nos dice que los apóstoles, tras la experiencia de la misión, regresaron contentos pero también cansados. Y Jesús, lleno de comprensión, los lleva a un lugar desierto, a un sitio apartado para que descansaran un poco (cf. Mc 6, 31-34). Muchos lo vieron marcharse y lo reconocieron… y se le adelantaron. Así es como el evangelista nos ofrece una imagen de Jesús de especial intensidad, fotografiado, por decirlo así, sus ojos y captando los sentimientos de su corazón, y dice así el evangelista: Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. Retomemos los tres verbos de este sugestivo fotograma: ver, tener compasión enseñar. Los podemos llamar los verbos del Pastor… El odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Vigilemos los sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aun, ni siquiera de la ternura (17.7-2015).

Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco. Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

1Reyes 3, 4-13; Salmo 118, 9-14 . Marcos 6, 30-34

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 2 de febrero de 2018

2 de febrero 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

Papa Francisco: El Señor fue presentado en el templo para cumplir la ley, pero sobre todo para encontrase con el pueblo creyente. El encuentro de Dios con su pueblo despierta la alegría y renueva la esperanza. El canto de Simeón es el canto del hombre creyente que, al final de sus días, es capaz de afirmar: Es cierto, la esperanza en Dios nunca decepciona. Esta actitud non hará a los consagrados fecundos, pero sobre todo nos protegerá de una tentación que puede hacer estéril nuestra vida consagrada: la tentación de la supervivencia. La actitud de la supervivencia nos vuelve reaccionario, miedosos, nos va encerrando lenta y silenciosamente en nuestras casas y en nuestros esquemas. Nos proyecta hacia atrás, hacia las gestas gloriosas –pero pasadas- que, lejos de despertar la creatividad profética nacida de los sueños de nuestros fundadores busca atajos para evadir los desafíos que hoy golpea nuestra puerta (2-2-2017).

Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor, y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos “han visto a tu Salvador”, a quien has presentado ante todos los pueblos: “luz para alumbrar a las naciones” y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Éste ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción -a ti misma una espada te traspasará el alma-, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones. Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.

Malaquías 3, 1-4; Salmo 23, 7-10; Hebreos 2, 14-18 . Lucas 2, 22-35.39-40

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 1 de febrero de 2018

1 de febrero 2018 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Señor envió a los setenta y dos discípulos, de dos en dos, a las ciudades y pueblos: a proclamar que el Reino de Dios había llegado, y a preparar a los hombres al encuentro con Jesús. Después de cumplir con esta misión de anuncio, los discípulos volvieron llenos de alegría: la alegría es un tema dominante de esta primera e inolvidable experiencia misionera. El maestro divino les dijo: No estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.

Llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforjas, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa. Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

1Reyes 2, 1-4.10-12; Salmo: 1Crónicas 29, 10.11-12 . Marcos 6, 7-13