Archivo de mayo de 2016

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 21 de mayo de 2016

21 de Mayo 2016 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Es preciso reafirmar el derecho de los niños a crecer en una familia, con un padre y una madre capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su madurez afectiva. Seguir madurando en relación, en confrontación, con lo que es la masculinidad y la feminidad de un padre y una madre, y así armando su madurez afectiva. Esto comporta al mismo tiempo apoyar el derecho de los padres a la educación moral y religiosa de sus hijos. Y en este punto quisiera manifestar mi rechazo a todo tipo de experimentación educativa con los niños. Con los niños y jóvenes no se puede experimentar. No son cobayas de laboratorio. (Interesante), el logotipo de la Sagrada Familia encima de un burrito escapando a Egipto, defendiendo ese niño. A veces para defender hay que escapar. A veces hay que quedarse y proteger. A veces hay que pelear. Pero siempre hay que tener ternura.

Le acercaron a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Santiago 5, 13-20; Salmo 140, 1-3.8 . Marcos 10, 13-16

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 19 de mayo de 2016

20 de Mayo 2016 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Los fariseos, para ponerlo a prueba, plantearon a Jesús la cuestión sobre el divorcio: Si era lícito a un marido repudiar a la propia mujer. Y Jesús respondió ante todo preguntándoles lo que decía la ley y explicando por qué Moisés hizo esa ley de ese modo. De la casuística va al centro del problema: Desde el inicio de la creación, Dios los hizo varón y mujer; por ello el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. Así ya no son dos, sino una sola carne. El Señor eligió precisamente esta imagen para explicar el amor que Él tiene con su pueblo. Un amor grande hasta el punto que aun cuando el pueblo no es fiel, Él habla con palabras de amor. Cuán hermoso es el amor, cuán hermoso es el matrimonio, cuán hermosa es la familia. Pero también cuánto amor, y cuánta cercanía, también nosotros debemos tener con los hermanos y las hermanas que en su vida tuvieran la desgracia de un fracaso en el amor. No hay que condenar sino caminar con ellos.

Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?. Él les replicó ¿Qué os ha mandado Moisés?. Contestaron: Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio. Jesús les dijo: Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una solo carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.

Santiago 5, 9-12; Salmo 10, 1-4.8-12 . Marcos 10, 1-12

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 18 de mayo de 2016

19 de Mayo 2016 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Papa Francisco: Todo el pueblo Santo de Dios es sacerdocio real en Cristo. Sin embargo, nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, eligió algunos discípulos que en la Iglesia desempeñaran, en nombre suyo, el oficio sacerdotal: ejerciendo públicamente en su nombre el oficio sacerdotal en favor de todos los hombres, continuarán su misión personal de Maestro, Sacerdote y Pastor. Los discípulos –futuros sacerdotes- sólo ven la superficialidad de la multitud que aprieta por todos lados a Jesús hasta sofocarlo (cf. Lc 8, 42)… Esto os pido: sed pastores con olor a oveja, que eso se note.

Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo: He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer, porque os digo que ya no la volveré a comer, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y, tomando una copa, pronunció la acción de gracias y dijo: Tomad esto, repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios. Y, tomando pan, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros, haced esto en memoria mía. Después de cenar, hizo lo mismo con la copa, diciendo: Esta copa es la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por vosotros.

Isaías 52, 13-53, 12; Salmo 39, 6-1 . Lucas 22, 14-20

Lectura diaria de la Biblia

martes, 17 de mayo de 2016

18 de Mayo 2016 – Miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¿Qué misión tiene el pueblo de Dios? La de llevar al mundo la esperanza y la salvación de Dios: ser signo del amor de Dios que llama a todos a la amistad con Él; ser levadura que hace fermentar toda la masa, sal que da sabor y preserva de la corrupción, ser una luz que ilumina. En nuestro entorno, basta con abrir un periódico, vemos que la presencia del mal existe, que el diablo actúa. Pero quisiera decir en voz alta: ¡Dios es más fuerte! Porque Él es el Señor, el único Señor. Y desearía añadir que la realidad a veces oscura, marcada por el mal, puede cambiar si nosotros, los primeros, llevamos a ella la luz del Evangelio, sobre todo con nuestra vida.

Dijo Juan a Jesús: Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros. Jesús respondió: No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede hablar luego mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Santiago 4, 13b-17; Salmo 48, 2-3.6-11 . Marcos 9, 38-40

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 16 de mayo de 2016

17 de Mayo 2016 – Martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: También a nosotros el Señor parece preguntarnos: ¿De qué discutíais por el camino? (Mc 9, 33). Cuando Jesús hizo esta pregunta a sus discípulos, ellos permanecieron en silencio porque sentían vergüenza, habiendo discutido entre sí quien era el mayor. También nosotros nos sentimos confundidos por la distancia que existe entre la llamada del Señor y nuestra pobre respuesta. Ante su mirada misericordiosa no podemos fingir que nuestra división no es un escándalo, un obstáculo para el anuncio del evangelio de la salvación al mundo. Nuestra vista está ofuscada a menudo por el peso causado por la historia de nuestras divisiones, y nuestra voluntad no siempre está libre de la ambición humana que a veces acompaña incluso a nuestro deseo de anunciar el Evangelio según el mandamiento del Señor.

Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará. Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: ¿De qué discutíais por el camino? Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.

Santiago 4, 1-10; Salmo 54, 7-11.23 . Marcos 9, 30-37

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 16 de mayo de 2016

16 de Mayo 2016 – Lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Jesús bajaba del monte donde se había transfigurado y se encontró con esta gente inquieta, el desorden: discutían, gritaban. Jesús preguntó qué sucedía, el alboroto disminuyó y comenzó un diálogo con el papa del muchacho poseído. El muchacho parecía como muerto. Jesús lo tomó de la mano, le hizo levantar y lo puso en pie. El muchacho estaba curado y podía volver a casa. Todo ese desorden, esa discusión, acabó en un gesto: Jesús se abaja y toma al niño. Estos gestos de Jesús nos hacen pensar. Jesús siempre nos hace volver a casa, jamás nos deja solos por el camino. Estos gestos de Jesús nos enseñan que cada curación, cada perdón, siempre nos hace volver a nuestro pueblo que es la Iglesia.

Cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña, al llegar a donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo. Él les preguntó: ¿De qué discutís? Uno le contestó: Maestro te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces. Él les contestó: ¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo. Se lo llevaron. El espíritu en cuanto vio a Jesús retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? Contestó él: Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos. Jesús replicó: ¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe. Entonces el padre del muchacho gritó: Tengo fe, pero dudo; ayúdame. Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él. Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto. Pero Jesús lo levantó, tomándolo de la mano, y el niño se puso en pie. Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas ¿Por qué no pudimos echarlo nosotros? Él les respondió: Esta especie sólo puede salir con oración.

Santiago 3, 13-18; Salmo 18, 8-10.15 . Marcos 9, 14-29

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 15 de mayo de 2016

15 de Mayo 2016 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTES

Papa Francisco: “Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros” (jn 14, 16). El primer paráclito es el mismo Jesús; el “otro” es el Espíritu Santo. La misión del Espíritu Santo consiste en generar armonía –Él mismo es armonía- y obrar la paz en situaciones diversas y entre individuos diferentes. En segundo lugar, el Espíritu Santo unge. Ha ungido interiormente a Jesús, y unge a los discípulos, para que tengan los mismos sentimientos de Jesús y puedan así asumir en su vida las actitudes que favorecen la paz y la comunión. Con la unción del Espíritu, la santidad de Jesucristo se imprime en nuestra humanidad y nos hace capaces de amar a los hermanos con el mismo amor con que Dios nos ama. Y, finalmente, el Espíritu envía. Jesús es el Enviado, lleno del Espíritu del Padre. Ungido por el mismo Espíritu, también nosotros somos enviados como mensajeros y testigos de paz. ¡Cuánta necesidad tiene el mundo de nosotros como mensajeros de paz, como testigos de paz!

VIGILIA

Génesis 11, 1-9: Babel: allí confundió el Señor las lenguas de la tierra.
Éxodo 19,3-8a.16-20b: El Señor bajará al monte, más a la vista del pueblo.
Ezequiel 37, 1-4: Huesos secos: os infundiré mi Espíritu y viviréis.
Joel 3, 1-5: Sobre mis siervos derramaré mi Espíritu.
Salmo 103, 1-2.24-30: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Romanos 8, 22-27: El Espíritu intercede con gemidos inefables.

Juan 7, 37-39: El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús en pie gritaba: El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí que beba. (Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva). Decía esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.

Hechos 2, 1-8: Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería. Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos preguntaban: ¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa?

Salmo 103, 1-2.24.34: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Romanos 8, 8-17: Los que viven en la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: ¡Abba! (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.

Juan 14, 15-21: Dijo Jesús a sus discípulos: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor que esté siempre con vosotros. El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama, no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 14 de mayo de 2016

14 de Mayo 2016 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La mayor prueba de la fiabilidad del amor de Cristo se encuentra en su muerte por los hombres. Si dar la vida por los amigos es la demostración más grande de amor (cf. Jn 15, 13). Jesús ha ofrecido la suya por todos, también por los que eran sus enemigos, para transformar los corazones. Por eso, los evangelistas han situado en la hora de la cruz el momento culminante de la mirada de fe, porque en esa hora resplandece el amor divino en toda su altura y amplitud.

Dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Hechos 1, 15-17.20-26; Salmo 112, 1-8 . Juan 15, 9-17

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 13 de mayo de 2016

13 de Mayo 2016 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: A mí siempre me ha impresionado como termina este diálogo entre Jesús y Pedro: ¡Sígueme! (jn 21, 19). La última palabra. Pedro había pasado por muchos estados de ánimo, en ese momento: la vergüenza, porque se acordaba de las tres veces que había negado a Jesús, y luego un poco de turbación, no sabía cómo responder, y después la paz, se quedó tranquilo, con ese ¡Sígueme!. Pero más tarde llegó el tentador otra vez, la tentación de la curiosidad: Dime, Señor, y de este (el apóstol Juan) ¿qué puedes decirme? ¿Qué pasará con este?. A ti no te importa. Tú, sígueme. Ese seguir a Jesús: ¡esto es importante! Es más importante para nosotros.

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Él le contestó: Si, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis corderos. Por segunda vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas?. Él le contesta: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Él le dice: Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?. Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías, pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: Sígueme.

Hechos 25, 13-21; Salmo 102, 1-2.11-12.19-20 . Juan 21, 15-19

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 12 de mayo de 2016

12 de Mayo 2016 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Abramos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo, el Espíritu del amor (cf. Rm 5, 5), para caminar juntos hacia el día bendito en que reencontremos nuestra plena comunión. En este camino nos sentimos sostenidos por la oración que el mismo Jesús, en esta Ciudad, la vigilia de su pasión, elevó al Padre por sus discípulos, y que no nos cansemos, con humildad, de hacer nuestra: “que todos sean uno… para que el mundo crea” (jn 17, 21). Y cuando la desunión nos haga pesimistas, poco animosos, desconfiados, vayamos todos bajo el manto de la Santa Madre de Dios. Cuando en el alma cristiana hay turbulencias espirituales, solamente bajo el manto de la Santa Madre de Dios encontramos paz. Que Ella nos ayude en este camino.

Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: Padre Santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mi, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos.

Hechos 22, 30; 23, 6-11; Salmo 15, 1-2.5-11 . Juan 17, 20-26