Archivo de agosto de 2015

Lectura diaria de la Biblia

martes, 11 de agosto de 2015

11 de Agosto 2015 – Martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: El mundo tiene caminos y criterios que se oponen a Cristo: ¿Quién es el más importante? La importancia está en la fidelidad a Cristo, el único que garantiza la vida.

Fe: Vuestro Padre no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños. El que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos, dice Jesús.

Se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?. El llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Os seguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.

Deuteronomio 31,1-8; Salmo Deuteronomio 32, 3-4a.7-9.12; Mateo 18, 1-5.10.12-14

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 10 de agosto de 2015

10 de Agosto 2015 – Lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: El que se ama así mismo se pierde. ¿A quién van a amar más que así mismo quienes no creen en Cristo, el salvador de todo hombre aunque esté alejado?

Fe: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo. El que quiera servirme, que me siga. A quien me sirve, el Padre lo premiará, dice Jesús.

Dijo Jesús a sus discípulos: Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama así mismo se pierde, y el que se aborrece así mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirve, el Padre lo premiará.

2Corintios 9, 6-10; Salmo 111, 1-2.5-9; Juan 12, 24-26

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 9 de agosto de 2015

9 de Agosto 2015 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Serán todos discípulos de Dios: es palabra de Dios que se cumplirá, cuándo el hombre vea sus limitaciones y se fie de Cristo.

Fe: Os lo aseguro: el que cree, tiene vida eterna. Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre. Y yo le resucitaré el último día.

1Reyes 19, 4-8: Elías continuó por el desierto una jornada de camino, y al final se sentó bajo una retama, y se deseó la muerte diciendo: Basta ya, Señor, quítame la vida, pues yo no valgo más que mis padres. Se echó debajo de la retama y se quedó dormido. De pronto un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come. Miró Elías y vio a su cabecera un pan cocido en las brasas y una jarra de agua. Comió, bebió y volvió a echarse. Pero el ángel del Señor le tocó por segunda vez diciendo: Levántate, come, que el camino es superior a tus fuerzas. Se levantó Elías, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el Horeb, el monte de Dios.

Salmo 33, 2-9: Gustad y ved que bueno es el Señor.

Efesios 4, 30-5, 2: No pongáis triste al Espíritu Santo. Dios os ha marcado con que él para el día de la liberación final. Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonaos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave olor.

Juan 6, 41-51: Los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: Yo soy el pan bajado del cielo, y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo? Jesús tomó la palabra y les dijo: No critiquéis. Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre que me ha enviado. Y yo le resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende, viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que viene de Dios: éste ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 8 de agosto de 2015

8 de agosto 2015 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Jesús increpó al demonio, y salió: no hay fuerza que se resista a las órdenes de Cristo.

Fe: Con fe, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Pero con fe, aunque sea poca.

Se acercó a Jesús un hombre, que le dijo de rodillas: Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y le dan ataques; muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos, y no han sido capaces de curarlo. Jesús contestó: ¡Generación perversa e infiel! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo. Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño. Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: ¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?. Les contestó: Por vuestra poca fe. Os aseguro que si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí y vendría. Nada os sería imposible.

Deuteronomio 6, 4-13; Salmo 17, 2-4.47.51; Mateo 17, 14-20

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 7 de agosto de 2015

7 de Agosto 2015 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? La vida es el alto valor que hay que cuidar.

Fe: Jesús nos propone un programa aparentemente duro, pero que da sentido a la vida, al sufrimiento y a la muerte.

Dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo, que se niegue así mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, por la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad.

Deuteronomio 4, 32-40; Salmo 76, 12-16.21; Mateo 16, 24-28

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 6 de agosto de 2015

6 de Agosto 2015 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Cristo cuenta con la garantía de Moisés y de Elías. ¿No basta esto para que los mundanos se planteen la fe?

Fe: Con Jesús, los tres apóstoles en el Tabor. ¿Y en Getsemaní? El cristiano está siempre junto a Cristo.

Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: Maestro, ¡Qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Estaban asustados y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: Éste es mi Hijo amado; escuchadlo. De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, sólo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: No contéis a nadie lo que habéis visto hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. Esto se les quedó grabado y discutían qué querría decir aquello de resucitar de entre los muertos.

Daniel 7, 9-10.13-14; Salmo 96, 1-2.5-6.9; Marcos 9, 2-10

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 5 de agosto de 2015

5 de Agosto 2015 – Miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Cristo está atento a los que llegan a él, y los cura, aunque vengan de lejos: Mujer, que grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas.

Fe: ¡Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David! Necesito tu amor, tu misericordia, tu amistad. Señor, socórreme.

Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo. Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: Atiéndela, que viene detrás gritando. Él les contestó: Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel. Ella los alcanzó y se postró ante él y le pidió: Señor, socórreme. Él le contestó: No está bien echar a los perros el pan de los hijos. Pero ella repuso: Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos. Jesús le respondió: Mujer, que grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.

Números 13, 1-2.25-14, 1.26-30.34-35; Salmo 105, 6-7.13-14.21-23; Mateo 15, 21-28

Lectura diaria de la Biblia

martes, 4 de agosto de 2015

4 de Agosto 2015 – Martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo! Dijo Cristo. Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. Todos los caminos son buenos para ir a Cristo.

Fe: Señor, sálvame. Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿por qué has dudado?. Cuando Jesús está presente, ¡fuera miedos!

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se le acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!. Pedro le contestó: Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. Él le dijo: Ven. Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: Señor, sálvame. Enseguida el Señor extendió la mano, lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?. En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: Realmente eres Hijo de Dios. Terminada la travesía, llegaron a tierra de Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaron curados.

Números 12, 1-13; Salmo 50, 3-6.12-13; Mateo 14, 22-36

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 3 de agosto de 2015

3 de Agosto 2015 – Lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Al ver Cristo el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Sanos y enfermos hallan en él lo que necesitan.

Fe: Dadles vosotros de comer: La misión de la Iglesia y de todo cristiano es ofrecer al mundo el pan y la palabra de Dios.

Al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer. Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadle vosotros de comer. Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces. Les dijo: Traédmelos. Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Números 11, 4b-15; Salmo 80, 12-17; Mateo 14, 13-21

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 2 de agosto de 2015

2 de Agosto 2015 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura: ¡cuánto se cuida el cuerpo que perece, y que poco se cuida el espíritu que perdura!

Fe: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed. Este es el trabajo que Dios quiere: que creáis en el que él ha enviado.

Éxodo 16, 2-4.12-15: La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta comunidad. El Señor dijo a Moisés: Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba haber si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los israelitas. Diles de mi parte: Al atardecer comeréis carne, por la mañana os saciaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor Dios vuestro. Por la tarde una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor de él. Cuando se evaporó la capa de rocío apareció en la superficie del desierto un polvo parecido a la escarcha. Al verlo los israelitas se dijeron: ¿Qué es esto? Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da de comer.

Salmo 77, 3-4.23.25.54: El señor les dio un trigo celeste.

Efesios 4, 17.20-24: Esto es lo que digo y aseguro en el Señor: que no andéis ya, como en el caso de los gentiles, que andan en la vaciedad de sus criterios. Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, si es que es él a quien habéis oído y en él fuisteis adoctrinados, tal como es la verdad en Cristo Jesús. Cristo os ha enseñado a abandonar el anterior modo de vivir, el hombre viejo corrompido por deseos de placer, a renovaros en la mente y en el espíritu. Dejad que el espíritu renueve vuestra mentalidad y vestíos de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.

Juan 6, 24-35: Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: Maestro, ¿cuado has venido aquí? Jesús les contestó: Os lo aseguro: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura, dando vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios. Ellos le preguntaron: ¿Cómo podremos ocuparnos en los trabajos que Dios quiere?. Respondió Jesús: Este es el trabajo que Dios quiere: que creáis en el que él ha enviado. Ellos le replicaron: ¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo. Jesús les replicó: Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre quien os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de este pan. Jesús les contestó: Yo soy el pan de vida. El que viene a mi no pasará hambre, y el que cree en mi nunca pasará sed.