Archivo de abril de 2013

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 21 de abril de 2013

21 de Abril 2013 – Domingo. Leed la Biblia, la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Quien no escucha a Cristo, presta oídos a las veleidades de los falsos salvadores. Cristo es más seguro.

Fe: Es consolador saberse miembro del redil que cuida Jesús, lo alimenta y no consiente que nadie lo arrebate de su mano.

Hch 13, 14.43-52: Pablo y Bernabé desde Pergue siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío,  a los judíos le dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra”. Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron mucho y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna, creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Sal 99, 2-5: Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Ap 7, 9.14b-17: Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. Y uno de los ancianos me dijo: Éstos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado y blanqueado sus mantos en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.   

Juan 10, 27-30: Dijo Jesús: Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 20 de abril de 2013

20 de Abril 2013 – Sábado. Leed la Biblia, la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso? ¿Dirían lo mismo si nos hablaran los que vivieron de espaldas a Dios y murieron lejos de la fe?

Fe: ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.

Muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso? Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: ¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son Espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen. Pues Jesús sabía desde el principio quienes no creían y quien lo iba a entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los doce: ¿También vosotros queréis marcharos? Simón Pedro le contestó: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.

Hch 9, 31-42; Sal 115, 12-17 . Juan 6, 60-69

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 19 de abril de 2013

19 de Abril 2013 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre, no tenéis vida en vosotros. ¿No es mejor elegir la vida que la muerte? El pan de vida es la Eucaristía, la comunión.

Fe: El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Disputaban los judíos entre sí: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?. Entonces Jesús les dijo: Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre. Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

Hch 9, 1-20; Sal 116, 1-2  . Juan 6, 52-59

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 18 de abril de 2013

18 de Abril 2013 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Dios quiere que todos se salven, y acerca a Cristo a quien no ponga resistencia: no hay salvación lejos de Cristo.

Fe: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Dijo Jesús a la gente: Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

Hch 8, 26-40; Sal 65, 8-9.16-17.20 . Juan 6, 44-51

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 17 de abril de 2013

17 de Abril 2013 – Miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Cristo vino al mundo para que nadie se perdiera, pero a nadie salva a la fuerza. Si quieres, te espera.

Fe: Con los ojos de la fe vemos a Jesús y creemos en él: por eso tenemos vida eterna y resucitaremos.

Dijo Jesús a la gente: Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna y yo lo resucitaré en el último día.

Hch 8, 1b-8; Sal 65, 1-7 . Juan 6, 35-40

Lectura diaria de la Biblia

martes, 16 de abril de 2013

16 de Abril 2013 – Martes.  Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Lo que el mundo ofrece no puede llenar el corazón del hombre ni saciar su hambre y sed: eso solo puede hacerlo Cristo, el pan de la vida.

Fe: Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre.

Dijo la gente a Jesús: ¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”. Jesús les replicó: Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de este pan. Jesús les contestó: Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.

Hch 7, 51-8, 1a; Sal 30, 3-8.17.21 . Juan 6, 30-35

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 15 de abril de 2013

15 de Abril 2013 – Lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Los mundanos trabajan por lo perecedero, por construirse un falso paraíso en la tierra. ¿De qué les servirá cuando se mueran? Hay un tiempo precioso…

Fe: El cristiano trabaja por el alimento que perdura para la vida eterna: Fe, Palabra, Eucaristía.

Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una lancha y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos. Entretanto, unas lanchas de Tiberiades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan sobre el que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: Maestro, ¿cuándo has venido aquí?. Jesús les contestó: Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios. Ellos le preguntaron: Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?. Respondió Jesús: La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.

Hch 6, 8-15; Sal 118, 23-30 . Juan 6, 22-29

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 14 de abril de 2013

14 de Abril 2010 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: ¿Me quieres? Es la pregunta personal que te hace Cristo, conociendo tus criterios mundanos. Y espera respuesta.

Fe: A la vista de tus desvelos por nosotros, no podemos tener otra respuesta: Sí, tú sabes que te quiero.

Hch 5, 27b-32.40b-41: El sumo sacerdote interrogó a los apóstoles y les dijo: ¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros matasteis colgándole de un madero. La diestra de Dios lo exaltó haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen. Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del consejo contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.

Sal 29, 2-13: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Ap 5, 11-14: Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles; eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente: Digno es el cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza. Y oí a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar –todo lo que hay en ellos-, que decían: Al que se sienta en el trono y al cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Y los cuatro vivientes respondían: Amen. Y los ancianos se postraron rindiendo homenaje.

Juan 21, 3-19: Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Simón Pedro dice: (a Tomás, Natanael, los Zebedeos y dos más): Me voy a pescar. Ellos contestaban: Vamos también nosotros contigo. Salieron y se embarcaron; y aquella noche no pescaron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: Muchachos, ¿tenéis pescado? Ellos contestaron: No. Él les dice: Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: Es el Señor. Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: Traed de los peces que acabáis de pescar. Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: Vamos, almorzad. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quien era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da; y lo mismo el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos. Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?. Él le contestó: Si, Señor, tu sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis corderos. Por segunda vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas?. Él le contesta: Si, Señor, tú sabes que te quiero. Él le dice: Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: ¿Simón, hijo de Juan, me quieres?. Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: Sígueme.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 13 de abril de 2013

13 de Abril 2013 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: En toda vida humana hay noches, huracanes y depresiones. ¡Si contaras con Cristo!

Fe: Jesús, que acampó entre nosotros, está atento a la barca de nuestra vida cuando vamos sobre las aguas del peligro y de la muerte.

Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero él les dijo: Soy yo, no temáis. Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra enseguida, en el sitio adonde iban.

Hch 6, 1-7; Sal 32, 1-5.18-19 . Juan 6, 16-21

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viernes, 12 de abril de 2013

12 de Abril 2013 – Viernes.  Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Todos están llamados al banquete de la vida. Muchos lo disfrutarían si pidieran a Dios el don de la fe.

Fe: Jesús se preocupa no solo de enseñar con su palabra de vida, sino también del alimento de la vida terrena.

Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: ¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?. Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?. Jesús dijo: Decid a la gente que se siente en el suelo. Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y lo repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie. Lo recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: Éste si que es el profeta que tenía que venir al mundo. Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey,  se retiró otra vez a la montaña él solo.

Hch 5, 34-42; Sal 26, 1-4.13-14 . Juan 6, 3-15