Archivo de enero de 2010

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 2 de enero de 2010

2 de Enero 2010 – Sábado

Mundo: La austeridad, la humildad y la palabra del Bautista están a la baja en los valores del Mundo.

Fe: Para mi la vida es Cristo, conocerlo es tarea de toda mi vida, y amarlo será la felicidad eterna.

1Juan 2, 22-28; Sal 97, 1-4. Juan 1, 19-28

Éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: ¿Tú quien eres? Él confesó sin reservas: Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?. Él dijo: No lo soy. ¿Eres tú el profeta?. Respondió: No. Y le dijeron: ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿Qué dices de ti mismo? Él contestó: Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿Por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta? Juan le respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia. Esto pasaba en Betania, a la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Todos los textos y los que seguirán, están sacados del libro EVANGELIO 2010 de José A. Martínez Puche, O.P.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 1 de enero de 2010

1 de enero 2010 – Viernes

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

  

Nm 6, 22-27: El Señor habló a Moisés: Di a Arón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

 

Salmo 66, 2-8: El Señor tenga piedad y nos bendiga

 

Ga 4, 4-7: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo, que clama ¡Abba! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

 

Lucas 2,16-21: Los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.