Archivo de mayo de 2009

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 21 de mayo de 2009

21 de mayo 2009 – Jueves

Juan 16,16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver. Comentaron entonces algunos discípulos: ¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver”, y eso de “me voy con el Padre”?. Y se preguntaban: ¿Qué significa ese “poco”?. No entendemos lo que dice. Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver”?. Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Lectura diaria de la Biblia

martes, 19 de mayo de 2009

19 de mayo 2009 – Martes

Juan 16,5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿A dónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado, de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado.

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 18 de mayo de 2009

18 de mayo 2009 – Lunes Juan 15,26-16,4a El aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os de muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 17 de mayo de 2009

17 de mayo 2009 – Domingo

 

Hechos 10,25-26.34-35.44-48

Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó diciendo: Levántate, que soy un hombre como tú. Pedro tomó la palabra y dijo: Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles. Pedro añadió: ¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros? Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.  

 

Salmo 97 El Señor revela a las naciones su salvación.

 

1Juan 4,7-10

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

 

Juan 15,9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que le he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 16 de mayo de 2009

16 de mayo 2009 – Sábado

Juan 15,18-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”. Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 15 de mayo de 2009

15 de mayo 2009 – Viernes

Juan 15,12-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 14 de mayo de 2009

14 de mayo 2009 – Jueves

Juan 15,9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 13 de mayo de 2009

13 de mayo 2009 – Miércoles

Juan 15,1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego lo recogen y lo echan al fuego, y arde. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.

Lectura diaria de la Biblia

martes, 12 de mayo de 2009

12 de mayo 2009 – Martes

Juan 14,27-31a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.

Hábitos y errores de concepto

lunes, 11 de mayo de 2009


 Me gustaría comentar mis impresiones acerca de unas cuestiones cotidianas como son los hábitos y los errores de concepto.
 

La vida es la oportunidad de crecer pero no de manera espontánea como lo hacen las plantas. El crecimiento ha de ser gradual y con la conciencia clara de que es necesario para no perder el Norte, lo que es igual, con el objetivo  de conseguir equilibrio, moderación, ecuanimidad, libertad, salud, bienestar moderado, cultura,… y tantos y tantos aspectos que nos acercan a una vida placentera y feliz.
 

Muchas personas prefieren vivir esclavizadas a falsos ideales o subyugados a férreas costumbres, que llevan a interpretar la vida de manera equivocada, creyendo indefectiblemente que es eso lo que la vida ofrece, cuando en realidad la vida ofrece de todo. Casi siempre se puede conseguir todo aquello que seamos capaces de pagar con nuestro sacrificio y con un plan inteligente.
 

El desatino radica en la cultura del tener. En periodos de abundancia la única razón de vida para muchas personas es tener y tener, y en periodos de escasez estas mismas personas entran en la desesperanza, en una incertidumbre que no les deja ver la luz, al haberse roto su tren de vida, basado en un crecimiento económico rápido y en el afán de acumular cosas, casas, coches y de todo. Lo contrario, el rechazo al esfuerzo, también es  nefasto e improductivo
 

Los hábitos en un consumo desaforado y el consumo en general han elevado los precios extremadamente, siendo el principal error que nos ha llevado a esta crisis. “Este parón en las compras está llevando al reequilibrio, pero sólo obedece a una desconfianza en el futuro que nos deparará esta situación. La sociedad moderna no sabe contenerse cuando tiene dinero”. Es un hecho que la compra a plazos y la extensión de estos, ha propiciado en los últimos años el aumento de los precios alocadamente, subiendo la vivienda un 200 % del 2000 al 2007. Yo me pregunto: ¿donde está la versión de que la oferta y la demanda trae un equilibrio justo en los precios y en el crecimiento? Eso sólo sería posible si se comprara por pura necesidad, incluso si caprichos e inversiones se comprasen o hiciesen, respectivamente, por decisión voluntaria. En los tiempos actuales el factor publicidad ejerce un poder incontrolable en la voluntad y por tanto en la decisión del individuo. Dado este poder el comercio debería estar regulado en ciertos aspectos. La demanda creada con argucias publicitarias es provocada y por tanto inestable.
 

La sociedad de nuestro tiempo es muy dada a crear economías ficticias que más tarde o más temprano se vienen abajo, y como la caída arrastra de manera indirecta a personas que no son culpables de esta o aquella quiebra, entonces aparecen las inyecciones o apuntalamientos para evitar la sicosis que conduciría a un mal mayor. Lo triste es que siempre tienen que pagar el pato aquellos que obran justamente y con prudencia, con sus economías basadas en el sacrificio.
 

Estas economías ficticias, también basadas en decisiones irresponsables, llevan a un callejón sin salida al menor atisbo de crisis; esa es la cruda realidad que estamos viviendo. Cada día aumentan más y más los parados y la angustia se apodera de las familias, sobre todo cuando vemos que de día en día se acerca más a nuestra casa.
 

Debemos pensar que de todo se sale y que de esta crisis también saldremos, aunque no creo que antes de tres años, y para eso tienen que cambiar muchas cosas drásticamente, aunque puedan significar cambios antipopulares. España no podrá soportar por mucho más tiempo esta sangría originada por un paro imparable. Lo razonable seria acometer varias reformas, entre otras, para mitigar el problema, aunque la solución estuviera a largo plazo: reformar la enseñanza, la contratación de funcionarios, ley laboral o del trabajo, el código civil, la ley de comercio (El que vende quiere cobrar y, el que sabe que no va  a pagar sencillamente que no compre)
Necesarias son también las ayudas a la innovación y a la investigación para reducir costes con tecnología avanzada. Ayudas estatales en la renovación y/o ampliación de maquinaria, vehículos industriales y automóviles ligeros.

Y un objetivo permanente de mira: reducir la jornada laboral.
La ambición desmesurada esclaviza, le priva a uno del tiempo necesario para la reflexión y el ocio a cambio de tener un pequeño disfrute momentáneo. El tiempo libre hace que la vida sea más placentera cuando se comparte ese tiempo con los hijos y, con las fuentes de la cultura que nos abren nuevas vías de comunicación con nuestros semejantes.
 

Debemos aprender a valorarnos como personas y ambicionar más el ser que el tener. El conocimiento y la cultura libera a los pueblos: acerca culturas, derriba barreras y obstáculos para el comercio, el intercambio y la convivencia. Aunque el eje del comentario no es este, querría decir algo más al respecto: Si ricas son las culturas pasadas de los pueblos, no menos ricas son las culturas que podemos crear en el presente, aprovechando la mezcla de personas de distintos orígenes; no lo que hacemos, obcecarnos en recuperar, para revivir, costumbres ancestrales que sólo corresponde a estudiosos y  antropólogos, conocimiento que el ciudadano común utilizaría por deseos de saber o por simple curiosidad.
Retrotraer la mirada al pasado: con sus conquistas, invasiones, guerras, batallas, enfrentamientos,… sólo consigue aumentar las diferencias que nos  separan, cuando lo que deberíamos hacer es aumentar las semejanzas que unen. Basta ya de enconamiento entre clases.
El pasado no vuelve. El presente es la oportunidad de vivir nuevas experiencias, haciendo cultura al andar.
 

Y volviendo al tema que nos ocupa, recordemos la cantidad de errores que cometemos por un egoísmo desaforado y por la ambición de tener. En nosotros está la clave para vivir más satisfechos y conformes. Cuántos enfados en una casa porque se rompe un objeto, se pierde algo o se malinterpreta una frase. Cuántas familias rotas por las particiones de una herencia. Cuánta importancia damos a cosas nimias  poniendo en riesgo nuestra salud mental y física y nuestras relaciones familiares. Y todo por las cosas. Traeríamos mucha paz a la familia si nos conformásemos con menos y si intentásemos comprender a los demás, procurando no ver en ellos la mota en el ojo y tratando de quitar la viga del nuestro.
 
En cuestión de hábitos hay un refrán que dice: “El que mal hábito adquiere esclavo de el vive y muere”. Y otro opuesto que dice: “Créate buenos hábitos y hazte esclavo de ellos”.
Cuántos hábitos perniciosos minan la voluntad, deterioran las relaciones, afectan a la salud, quiebran la esperanza, nublan la visión de futuro y nos hacen confundir las prioridades, impidiéndonos reconocer quienes merecen de verdad nuestro afecto y nuestra confianza.
 

Creo que esta crisis nos va a llevar a una reflexión profunda, en la que recuperaremos el sentido de la verdad, el sentido de la solidaridad y el sentido de la decencia, cada día más distorsionados. Así, la sociedad camina hacia su propia perdición, hacia una dudosa identidad, pues constantemente se están adulterando nuestros orígenes. La sociedad que deja que le mientan una y mil veces, deja que la solidaridad nacional y la lengua se ponga en tela de juicio, deja que la economía se tire por los suelos, es una sociedad sin recursos y sin los valores necesarios para poder afrontar con serenidad los periodos convulsos tan frecuentes en nuestra historia.
No obstante no quedaría otra que resurgir de las cenizas si fuera necesario, aprender la lección y comprender que esa actitud de indiferencia y apatía no conduce a nada.
Si la cohesión de la familia se nos va de las manos la cohesión social es inviable; ese es el momento actual que estamos atravesando.
Es triste que para darnos cuenta de nuestros errores, tengamos que pasar hambre o permitir que convecinos nuestros, los más débiles, sean las victimas de esta ambición insaciable y de este sistema capitalista, feroz e implacable.
D.C.