Lectura diaria de la Biblia

22 de Julio 2012 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre. 

Mundo: Jesús vio una multitud y les dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor: la vida de los alejados no deja indiferente a Cristo, que quiere que se salven.

Fe: Venid vosotros solos a un sitio tranquilo: el cristiano precisa intimidad con Jesús.

Jr 23, 1-6: ¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño!    –oráculo del Señor-. Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: a los pastores que pastorean a mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones –oráculo del Señor-. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas, de todos los países a donde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen: ya no temerán ni se espantarán y ninguna se perderá             –oráculo del Señor-. Mirad que llegan días –oráculo de Señor- en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre:          El–Señor-nuestra-justicia.

Sal 22, 1-6: El Señor es mi pastor, nada me falta.

Ef 2, 13-18: Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos, judíos y gentiles, una sola cosa, derribando con su cuerpo el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear, en él, un solo  hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz;  paz a vosotros, los de lejos, paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo espíritu.

Marcos 6, 30-34: Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco. Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles con calma.  

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