Lectura diaria de la Biblia
17 de marzo 2012 – Sábado
Mundo: Se puede ser creyente y ser soberbio, como el fariseo. Es mucho más fácil ser soberbio cuando no se tiene a Dios, y la soberbia no convence a nadie.
Fe: ¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.
A algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”. El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”. Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Os 6, 1b-6; Sal 50, 3-4.18-21 . Lucas 18, 9-14