Oración-convivencia
Gracias te doy Señor por todo el bien que nos concedes.
No son palabras vanas. Te doy gracias, Señor, porque eres bueno; porque eres fuente de bondad y misericordia; porque eres justo y sabio; tu luz nos muestra el camino de la salvación. Tu palabra da respuesta a todas nuestras inquietudes y anhelos. Sin ti no somos nada. Sin ti nos invaden sombras de muerte. ¿A quien vamos a ir que nos reciba con tanto amor?. Te pido, Padre Santo, que detengas, en estos días, la furia del mar y los temblores de la tierra (epicentro Japón). El hombre quiere corregir sus desafueros y restaurar la naturaleza. No permitas que los elementos se subleven contra tu criatura predilecta. Te lo pido por nuestro Señor Jesucristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.