Lectura diaria de la Biblia

1 de diciembre 2010 – Miércoles

 

Mundo: Me da lástima de la gente… y no quiero despedirlos en ayunas. El ansia de felicidad del corazón humano sólo puede llenarla Dios.

 

Fe: Con los siete panes y unos peces, Jesús sació a una muchedumbre, y sobraron siete cestas. ¡Qué inmenso, el poder de Jesús!

 

Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen que comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino. Los discípulos le preguntaron: ¿De donde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?. Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis?. Ellos contestaron: Siete y unos pocos peces. Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.

Is  25, 6-10a; Sal 22, 1-6 . Mateo 15, 29-37

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