Lectura diaria de la Biblia

11 de agosto 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños. Los niños son en sí mismos una riqueza para la humanidad y también para la Iglesia, porque nos remiten constantemente a la condición necesaria para entrar en el reino de Dios: la de no considerarnos autosuficientes, sino necesitados de ayuda, amor y perdón. Los niños nos recuerdan que somos siempre hijos: incluso cuando se llega a adulto o a anciano: la vida no nos la hemos dado nosotros mismos. El gran don de la vida es el primer regalo que nos ha sido dado. En cada edad de la vida, en cada situación, en cada condición social, somos y permanecemos hijos (18-3-2015).

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?. El llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños.

Ezequiel 2, 8-3, 4; Salmo: 118, 14.24.72.103.111.131 . Mateo 18, 1-5.10.12-14

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