Lectura diaria de la Biblia

12 de septiembre 2019 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Hoy festejamos la onomástica de la Virgen: el santo Nombre de María. Tradicionalmente esta fiesta se llamaba el Dulce Nombre de María y hoy en la oración hemos pedido la gracia de experimentar la fuerza y la dulzura de María. Después cambió, pero en la oración ha permanecido esta dulzura de su nombre. Tenemos necesidad hoy de la dulzura de la Virgen para entender estas cosas que Jesús nos pide. Es un elenco no fácil de vivir: amad a los enemigos, haced el bien, prestad sin esperar nada, a quien te golpea una mejilla ofrécele también la otra, a quien te quita el manto no le rehúses la túnica (12-9-2013).

Dijo Jesús: A vosotros los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: Os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. Pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros.

Colosenses 3, 12-17; Salmo 150, 1-6; Lucas 6, 27-38

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