Lectura diaria de la Biblia

29 de Noviembre 2015 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: No se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida: cuando falta la fe, se busca el apoyo de cualquier charlatán. Pero sólo Cristo libera y salva.

Fe: Estad siempre despiertos, y manteneos en pie ante el Hijo del hombre. Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación. El que está con Cristo espera sin miedo.

Jeremías 33, 14-16: Mirad que llegan días –oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: “Señor-nuestra-justicia”.

Salmo 24, 4-5.8-10.14: A ti, Señor, levanto mi alma.

1Tesalonicenses 3, 12-4, 2: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca eternamente; para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre. En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.

Lucas 21, 25-28.34-36: Dijo Jesús a sus discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros temblarán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerzas para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del hombre.

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