Archivo de junio de 2020

Lectura diaria de la Biblia

martes, 30 de junio de 2020

30 de junio 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!. Si tú quieres encontrar a Dios, búscalo en la humildad, en la pobreza, es donde Él está escondido, en los más necesitados… Y Jesús, cuando nos predica la vida, nos dice cómo será nuestro juicio. No dirá: “ven conmigo porque hiciste tantas ofrendas a la Iglesia”. La entrada al cielo no se paga con dinero. No dirá: Tú eres muy importante, has estudiado mucho… Los honores no nos abren la puerta del cielo. Nos dirá Jesús: Estaba hambriento y me diste de comer; y enfermo, en la cárcel y viniste a verme. Hoy rogamos por todos, empezando por mí, para que el Señor nos dé la gracia de no sentirnos descartados porque no tenemos ningún mérito. Solamente Dios no da de la misericordia, la gracia. Y para acercarnos a esa gracia tenemos que acercarnos a los que tienen más necesidad (18-12-2015).

Subió Jesús a la barca y sus discípulos lo siguieron. En esto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron y lo despertaron, gritándole: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!. Él les dijo: ¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?. Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar, y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados: ¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?.

Amós 3, 1-8; 4, 11-12; Salmo 5, 5-8 . Mateo 8, 23-27

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 28 de junio de 2020

29 de junio 2020 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE LOS SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

Papa Francisco: Hoy la Iglesia, peregrina en Roma y en el mundo entero, va a las raíces de su fe y celebra los apóstoles Pedro y Pablo. Sus restos mortales, custodiados en las dos Basílicas dedicadas a ellos, son muy queridos por los romanos y los numerosos peregrinos que desde todas partes vienen a venerarlos. Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Pedro, y con él la Iglesia de ayer, de hoy y de siempre, responde, por gracia de Dios, la verdad: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. A lo largo de los siglos, el mundo ha definido a Jesús de distintas maneras: un gran profeta de la justicia y del amor; un sabio maestro de vida; un revolucionario; un soñador de los sueños de Dios… En la Babel de estas y otras hipótesis destaca todavía hoy, sencilla y neta, la confesión de Pedro, hombre humilde y lleno de fe: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Esta es la experiencia del cristiano, y no es mérito suyo, es una gracia de Dios, Padre e Hijo y Espíritu Santo. Y la respuesta de Jesús está llena de luz: Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Es la primera vez que Jesús pronuncia la palabra Iglesia: Y lo hace expresando todo el amor hacia ella, mi Iglesia (29-6-2018).

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?. Ellos contestaron: Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: ¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en los cielos.

Hechos 12, 1-11; Salmo 33, 2-9; 2Timoteo 4, 6-8.17-18 . Mateo 16, 13-19

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 28 de junio de 2020

28 de junio 2020 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí… Dice Jesús. El afecto de un padre, la ternura de una madre, la dulce amistad entre hermanos, todo esto, aun siendo muy bueno y legítimo, no puede ser antepuesto a Cristo. No porque Él nos quiera sin corazón y sin gratitud, al contrario, sino porque la condición del discípulo exige una relación prioritaria con el maestro: cualquier discípulo, ya sea un laico, un sacerdote, un obispo. Quizá la primera pregunta que debemos hacer a un cristiano es: ¿Pero tú te encuentras con Jesús? ¿Tú rezas a Jesús?. La relación. Se podría casi parafrasear el libro del Génesis: Por eso, deja el hombre a su padre y a su madre y se une a Jesucristo, y se hacen una sola cosa. Quién se deja atraer por este vínculo de amor y de vida con el Señor Jesús, se convierte en su representante, en su “embajador”, sobre todo con el modo de ser, de vivir. Jesús mismo, cuando envía a sus discípulos, les dice: el que os recibe a vosotros me recibe a mí y quien me recibe, recibe al que me ha enviado. Es necesario que la gente pueda percibir que para ese discípulo Jesús es verdaderamente “el Señor”, es verdaderamente el centro de su vida, el todo de la vida. No importa si luego, como toda persona humana, tiene sus límites y también sus errores –con tal de que tenga la humildad de reconocerlo-; lo importante es que no tenga el corazón doble, esto es peligroso (2-7-2017).

2Reyes 4, 8-11.14-16a: Pasó Eliseo un día por Sunem. Vivía allí una mujer principal que le insistió en que se quedase a comer; y, desde entonces, se detenía allí a comer cada vez que pasaba. Ella dijo a su marido: Estoy segura de que es un hombre santo de Dios el que viene siempre a vernos. Construyamos en la terraza una pequeña habitación y pongámosle arriba una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que cuando venga pueda retirarse. Llegó el día en que Eliseo se acercó por allí, y se retiró a la habitación de arriba, donde se acostó. Entonces se preguntó Eliseo: ¿Qué podemos hacer por ella?. Respondió Guejazí, su criado: Por desgracia no tiene hijos y su marido es ya anciano. Eliseo ordenó que la llamase. La llamó y ella se detuvo a la entrada. Eliseo le dijo: El año próximo, por esta época, tú estarás abrazando un hijo.

Salmo 88, 2-3.16-19: Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Romanos 6, 3-4.8-11: Cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque quien ha muerto, a muerto al pecado de una vez para siempre; y quien vive, vive para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

Mateo 10, 37–42: Jesús dijo a sus apóstoles: El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 27 de junio de 2020

27 de junio 2020 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La jornada de Jesús era así: predica al pueblo, enseña la Ley, enseña el Evangelio. Y la gente lo busca para escucharlo. ¿Dejo que Jesús me predique, o yo lo sé todo? ¿Escucho a Jesús? ¿O prefiero escuchar cualquier otra cosa, quizá las habladurías de la gente, o historias…? Y Jesús sanaba: dejaos curar por Jesús. Todos nosotros tenemos heridas, todos: heridas espirituales, pecados, enemistades, celos; tal vez no saludamos a alguien: ¡Ah! Me hizo esto, ya no lo saludo. Pero hay que curar esto. ¿Y cómo hago?. Reza y pide a Jesús que lo sane (8-2-2015).

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho. Le contestó: Voy yo a curarlo. Pero el centurión le replicó: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve” y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Y dijo Jesús al centurión: Vete; que te suceda según has creído. Y en aquel momento se puso bueno el criado. Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; le tocó su mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los enfermos, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades.

Lamentaciones 2, 2.10-14.18-19; Salmo 73, 1b-7.20-21 . Mateo 8, 5-17

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 26 de junio de 2020

26 de junio 2020 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Los leprosos eran marginados. Sin embargo, Jesús tiende la mano al excluido y demuestra el valor fundamental de una palabra: “cercanía”… No se puede hacer comunidad sin cercanía. No se puede hacer paz sin acercarse, ni se puede hacer el bien sin acercarse. Jesús podía decirle: ¡Sánate! Pero no, se acercó y lo tocó. Y en el momento que Jesús tocó al impuro se convierte en puro… Cercanía es una bella palabra: ¿Sé acercarme?, ¿Tengo ánimo, fuerza, valentía para tocar a los marginados? (26-6-15).

Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”. Extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Quiero, queda limpio”. Y enseguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: “No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés, para que le sirva de testimonio”.

2Reyes 25, 1-12; Salmo 136, 1-6 . Mateo 8, 1-4

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jueves, 25 de junio de 2020

25 de junio 2020 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Muchos me dirán ese día: “Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre y echado demonios en tu nombre?”. Entonces yo les declararé: “Nunca os he conocido”. Es una palabra fuerte, no cabe duda, que tiene la finalidad de sacudirnos y llamarnos a la conversión. De otro modo, haremos predicaciones incluso muy bellas, y tal vez también expulsaremos algún demonio, pero al final el Señor no nos reconocerá como sus discípulos, porque no hemos tenido la capacidad de perdonar y de dejarnos perdonar por los demás (4-11-2015).

Dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está los cielos. Aquel día muchos dirán: “Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?” Entonces yo les declararé: “Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad”. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande. Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como sus escribas.

2Reyes 24, 8-17; Salmo 78, 1b-5.8.9 . Mateo 7, 21-29

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miércoles, 24 de junio de 2020

24 de Junio 2020 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

Papa Francisco: Jesús dice que Juan es el hombre más grande que haya nacido. Los escribas, los fariseos, van a pedirle a Juan que explique mejor quien es: “Yo no soy el Mesías. Yo soy una voz, una voz en el desierto”. Él es la voz, una voz sin palabras, porque la palabra no es él, es otro. Él es quien habla, pero no dice; es quien predica acerca de otro que vendrá después. La fiesta de san Juan está en los días más largos del año; los días que tienen más luz, porque en las tinieblas de aquel tiempo Juan era el hombre de la luz: no de una luz propia, sino de una luz reflejada. Como una luna. Y cuando Jesús comenzó a predicar, la luz de Juan empezó a disiparse, a disminuir, a desvanecerse. Juan lo dice con claridad al hablar de su propia misión: “Él tiene que crecer, y yo menguar”. Voz, no palabra; luz, pero no propia, Juan parece ser nadie (24-6-2003).

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella. A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo: “¡No! Se va a llamar Juan”. Y le dijeron: “Ninguno de tus parientes se llama así”. Entonces preguntaban por señas al padre como quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Y todos se quedaron maravillados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que le oían reflexionaban diciendo: “¿Pues qué será este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él. El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.

Isaías 49, 1-6; Salmo 138, 1b-3.13-15; Hechos 13, 22-26 . Lucas 1, 57-66.80

Lectura diaria de la Biblia

martes, 23 de junio de 2020

23 de junio 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (La puerta que lleva a la vida) La puerta se llama Jesús. Y si la puerta está cerrada, decimos: “¡Señor, abre la puerta!”. Jesús es la puerta y nos hace entrar y salir. Son los ladrones, los que tratan de evitar la puerta: es curioso, los ladrones siempre tratan de entrar por otro lado, por la ventana, por el tejado, porque tienen malas intenciones, y se meten en el rebaño para engañar a las ovejas y aprovecharse de ellas. Hemos de pasar por la puerta y escuchar la voz de Jesús: si escuchamos su tono de voz, estamos seguros, estamos salvados. Podemos entrar sin temor y salir sin peligro (18-11-15).

Dijo Jesús a sus discípulos: No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y luego se vuelvan para destrozaros. Así, pues, todo lo que queráis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.

2Reyes 19, 9b-11.14-21.31-35a.36; Salmo 47, 2-4.10-11 . Mateo 7, 6.12-14

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 22 de junio de 2020

22 de junio 2020 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Si tú juzgas continuamente a los otros, con la misma medida serás juzgado. Mírate al espejo para mirarte a ti, como tú eres: querer quitar la mota del ojo ajeno, mientras que en tu ojo hay una viga: “hipócrita”. El juicio corresponde solo a Dios. A nosotros el amor, la comprensión, el rezar por los otros cuando vemos cosas que no son buenas, pero también hablar con ellos: no juzgar, porque a nuestro juicio le falta misericordia, y cuando Dios juzga, juzga con misericordia (20-6-2016).

Dijo Jesús a sus discípulos: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque le mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”.

2Reyes 17, 5-8.13-15a.18; Salmo 59, 3-5.12-14 . Mateo 7, 1-5

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 22 de junio de 2020

22 de junio 2020 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Si tú juzgas continuamente a los otros, con la misma medida serás juzgado. Mírate al espejo para mirarte a ti, como tú eres: querer quitar la mota del ojo ajeno, mientras que en tu ojo hay una viga: “hipócrita”. El juicio corresponde solo a Dios. A nosotros el amor, la comprensión, el rezar por los otros cuando vemos cosas que no son buenas, pero también hablar con ellos: no juzgar, porque a nuestro juicio le falta misericordia, y cuando Dios juzga, juzga con misericordia (20-6-2016).

Dijo Jesús a sus discípulos: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque le mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”.

2Reyes 17, 5-8.13-15a.18; Salmo 59, 3-5.12-14 . Mateo 7, 1-5