Archivo de marzo de 2020

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 21 de marzo de 2020

21 de marzo 2020 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Los pobres son para nosotros como maestros. Nos enseñan que una persona no es valiosa por lo que posee, por lo que tiene en su cuenta en el banco. Un pobre, una persona que no tiene bienes materiales, mantiene siempre su dignidad. Los pobres pueden enseñarnos mucho, también sobre la humildad y la confianza en Dios. En la parábola del fariseo y el publicano, Jesús presenta a este último como modelo, porque es humilde y se considera pecador (21-1-2014).

Dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos, por considerarse justos y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”. El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”. Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Oseas 6, 1-6; Salmo 50, 3-4.18-21ab . Lucas 18, 9-14

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 20 de marzo de 2020

20 de marzo 2020 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Como Jesús nos ha enseñado, toda la Ley y los profetas se resumen en dos mandamientos: ama al Señor tu Dios y ama a tu prójimo. Nos podemos preguntar: ¿Quién es el prójimo para un profesor? El prójimo son sus estudiantes… El deber de un buen educador –con mayor razón de un profesor cristiano– es el de amar con mayor intensidad a sus alumnos más difíciles, más débiles, más desfavorecidos. Jesús diría: si amáis solo a los que estudian, a los que son bien educados, ¿qué mérito tenéis? (14-3-2015).

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos. El escriba replicó: Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Oseas 14, 2-10; Salmo 80, 6.8-11.14.17 . Marcos 12, 28b-34

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 19 de marzo de 2020

19 de marzo 2020 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

Papa Francisco: Hoy, 19 de marzo, celebramos la fiesta solemne de San José, esposo de María y patrono de la Iglesia universal. Se merece todo nuestro reconocimiento y nuestra devoción por el modo en que supo custodiar a la Virgen Santa y al Hijo Jesús. Ser custodio es la característica de San José: Es su gran misión, ser custodio. Miremos a José como el modelo del educador, que custodia y acompaña a Jesús en su camino de crecimiento en sabiduría, edad y gracia. 1. En edad. José, junto con María se ocupó de Jesús ante todo desde este punto de vista, es decir, lo crio, preocupándose de que no le faltase lo necesario para un desarrollo sano. José enseñó a Jesús incluso su trabajo, y Jesús aprendió a ser carpintero con su padre José. Así, José ayudó a crecer a Jesús. 2. La sabiduría. José educó al pequeño Jesús en la escucha de las Sagradas Escrituras, sobre todo acompañándolo el sábado a la sinagoga de Nazaret. 3. La dimensión de la gracia. La parte reservada a san José es más limitada. Pero sería un grave error pensar que un padre y una madre no pueden hacer nada para educar a los hijos en el crecimiento en la gracia de Dios (19-3-2014).

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

2Samuel 7, 4-5a.12-14a.16; Salmo 88, 2-5.27.29; Romanos 4, 13.16-18.22 . Mateo 1, 16.18-21.24a

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 18 de marzo de 2020

18 de marzo 2020 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La cuaresma es el camino de la esclavitud a la libertad, del sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida. Hemos sido tomados de la tierra, somos de barro. Sí, pero barro en las manos amorosas de Dios que sopló su espíritu de vida sobre cada uno de nosotros y quiere seguir dándonos ese aliento de vida que nos salva de otro tipo de aliento: la asfixia sofocante provocada por nuestros egoísmos, asfixia sofocante generada por mezquinas ambiciones y silenciosas indiferencias, asfixia que ahoga el espíritu, reduce el horizonte y anestesia el palpitar del corazón. El aliento de la vida de Dios nos salva de esta asfixia que apaga nuestra fe, enfría nuestra caridad y cancela nuestra esperanza. Vivir la cuaresma es anhelar ese aliento de vida que nuestro Padre no deja de ofrecernos en el fango de nuestra historia (1-3-2017).

Dijo Jesús a sus discípulos: No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.

Deuteronomio 4, 1.5-9; Salmo 147, 12-16.19-20 . Mateo 5, 17-19

Lectura diaria de la Biblia

martes, 17 de marzo de 2020

17 de marzo 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En este camino de conversión que es la Cuaresma, hoy la Iglesia nos hace reflexionar sobre el perdón. El Señor nos perdona, siempre y no una vez. Y nos dice que perdonemos setenta veces siete. Pero después el siervo (que menciona el Evangelio de hoy) no perdona a su compañero… El rencor pone nido en nuestro corazón. A veces llevamos con nosotros la lista de cosas que me han hecho. Y después, dar gloria a Dios: “Tu eres grande, Señor, me has hecho muchas cosas buenas, lamentablemente he pecado. Perdóname” –“Sí, te perdono, setenta veces siete, siempre que tú perdones a los otros”. Que el Señor nos haga entender estas cosas (6-3-2018).

Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?. Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el Señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo”. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: “Págame lo que me debes”. Él compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré”. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.

Daniel 3, 25.34-43; Salmo 24, 4-9 . Mateo 18, 21-35

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 16 de marzo de 2020

16 de marzo 2020 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En este tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión, hoy la Iglesia nos hace reflexionar sobre la conversión del pensamiento: la parábola del buen samaritano nos llama a convertirnos a la compasión. El pasaje evangélico de Lucas dice hoy que la gente de Nazaret miraba a Jesús en su sinagoga, estaba sorprendida -¡qué bonito, lo que ha dicho, qué bonito!- estaba contenta. Pero nunca falta un charlatán que empieza a decir: “pero este, este es hijo de un carpintero, ¿qué nos va a enseñar? ¿En qué universidad ha estudiado? -Sí, es el hijo de José. Y así empezaron a cruzarse las opiniones y cambia la actitud de la gente: quieren matarlo. Se pasa de la admiración, del estupor, a las ganas de matarlo… También la forma de pensar, la forma de creer debe ser convertida (5-3-2018).

Habiendo llegado Jesús a Nazaret, le dijo al pueblo en la sinagoga: En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio. Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.

2Reyes 5, 1-15a; Salmo 41, 2.3; 42, 3-4 . Lucas 4, 24-30

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 15 de marzo de 2020

15 de marzo 2020 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Evangelio de este domingo nos presenta el dialogo de Jesús con la mujer de Samaria precisamente esta población será una de la primeras en adherirse a la predicación cristiana de los apóstoles. Jesús dice que él es el Mesías a una mujer que tenía una vida muy desordenada… “El agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna”. El agua que da la vida eterna ha sido derramada en nuestros corazones en el día de nuestro bautismo; entonces Dios nos ha transformado y llenado de su gracia. Pero puede darse que este gran don lo hayamos olvidado, y quizá vamos en busca de “pozos” cuyas aguas no nos sacian. ¡Entonces este Evangelio es precisamente para nosotros! Jesús nos habla como a la samaritana. Sabemos quién es Jesús, pero quizá no lo hemos encontrado personalmente, hablando con Él, y no lo hemos reconocido todavía como nuestro Salvador. Este tiempo de Cuaresma es una buena ocasión para acercarse a Él, encontrarlo en la oración, en un diálogo de corazón a corazón, hablar con Él, escuchadle; es una buena ocasión para ver su rostro también en el rostro de un hermano y de una hermana que sufre. De esta forma podemos renovar en nosotros la gracia del bautismo, saciar nuestra sed en la fuente de la Palabra de Dios y de su Espíritu Santo; y así descubrir también la alegría de convertirse en artífices de reconciliación e instrumentos de paz en la vida cotidiana (19-3-2017).

Éxodo 17, 3-7: El pueblo, sediento, murmuró contra Moisés, diciendo: ¿por qué nos has sacado de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?. Clamó Moisés al Señor y dijo: ¿Qué puedo hacer con este pueblo? Por poco me apedrean. Respondió el Señor a Moisés: Pasa al frente del pueblo y toma contigo alguno de los ancianos de Israel; empuña el bastón con el que golpeaste el Nílo y marcha. Yo estaré allí ante ti, junto a la roca de Oreb. Golpea la roca y saldrá agua para que beba el pueblo. Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y llamó a aquel lugar Massá y Meribá, a causa de la querella de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor diciendo: ¿Está el Señor entre nosotros o no?.

Salmo 94, 1-2.6-9: Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón.

Romanos 5, 1-2.5-8: Habiendo sido justificados en virtud de la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por el cual hemos obtenido además por la fe el acceso a esta gracia, en la cual nos encontramos; y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando nosotros estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.

Juan 4, 6-9a.10-11.13-15.18-19.21a.23-29.32.34-36.39-42: Llegó Jesús a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Dio Jacob a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo. Era hacia la hora sexta (mediodía). Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: Dame de beber. Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. La Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (porque los judíos no se tratan con los samaritanos). Jesús le contestó: Si conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice “dame de beber”, le pedirías tú, y él te daría agua viva. La mujer le dice: Si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?. Jesús le contestó: El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna. La mujer le dice: Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén. Jesús le dice: Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así. Dios es espíritu, y los que adoran deben hacerlo en espíritu y verdad. La mujer le dice: Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga él nos lo dirá todo. Jesús le dice: Soy yo, el que habla contigo. En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron mucho más por su predicación, y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 14 de marzo de 2020

14 de marzo 2020 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Nuestro Padre no se cansa jamás de amar y sus ojos no se cansan de mirar el camino que conduce a casa, para ver si regresa el hijo que se marchó y se perdió. Podemos hablar de la espera de Dios: Nuestro Padre nos espera siempre, no solo nos deja la puerta abierta, sino que nos espera. Y este Padre no se cansa ni siquiera de amar al otro hijo que, incluso permaneciendo siempre en casa con él, no es partícipe de su misericordia, de su compasión (28-3-2014).

Se acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Ése acoge a los pecadores y come con ellos. Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuantos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino a donde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Éste le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Entonces respondió a su padre: “Mira: En tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus vienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”. El padre le dijo: “Hijo, tú siempre estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado”.

Miqueas 7, 14-15.18-20; Salmo 102, 1bc-4.9-12 . Lucas 15, 11-32

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 13 de marzo de 2020

13 de marzo 2020 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En este mundo la armonía generada por la redención está amenazada por la fuerza negativa del pecado y de la muerte. La causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo. La cuaresma, camino hacia la Pascua, nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual (26-2-2019).

Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo, diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo”. Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: “Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia”. Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?. Le contestan: Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a su tiempo. Y Jesús les dice: ¿No habéis leído nunca en la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos. Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente que lo tenía por profeta.

Génesis 37, 3-4.12-13a.17b-28; Salmo 104, 16-21 . Mateo 21, 33-43.45-46

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 12 de marzo de 2020

12 de marzo 2020 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El hombre rico, en la narración de Lucas, vivía bien, no le faltaba nada, tenía muchos amigos, porque cuando hay dinero hay amigos. Pero en su puerta estaba el pobre, y él sabía quién era ese pobre -¡lo sabía!- porque, cuando habla con el padre Abrahán, dice: “¡Envía a Lázaro!”. Sabía también cómo se llamaba, pero no le importaba. No era un pecador, era un corrupto porque conocía las muchas miserias, pero era feliz allí y no le importaba nada. ¿Qué siento yo cuando veo a los sin techo, a los pobres, a los abandonados, que no tiene trabajo? Todo esto es parte del panorama, del paisaje de una ciudad, como una estatua, la parada del autobús, la oficina de correos: -¿y también los sin techo son parte de la ciudad? ¿Esto es normal?. “Estad atentos. La vida es así, yo como, bebo, pero para quitarme un poco de sentimientos de culpabilidad doy un donativo y sigo adelante” – El camino no va bien (16-3-2017).

Dijo Jesús a los fariseos: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico, y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”. Pero Abrahán le contestó: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado. Y, además, entre vosotros y nosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”. Él dijo: “Te ruego, entonces, padre, que lo mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”. Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen”. Pero él le dijo: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”.

Jeremías 17, 5-10; Salmo 1, 1-4.6 . Lucas 16, 19-31