Archivo de junio de 2011

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 30 de junio de 2011

30 de Junio 2011 –Jueves

 

Mundo: Los escribas, ni viendo milagros aceptaban a Cristo: hoy sigue habiendo como aquellos.

 

Fe: Jesús cura al paralítico: primero, de los pecados, la más grave enfermedad; luego, como signo externo, de la parálisis.

 

Subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: ¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados. Algunos de los escribas se dijeron: Éste blasfema. Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: ¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados están perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados dijo dirigiéndose al paralítico: “Ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”. Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

Gn 22, 1-19; Sal 114, 1-6 . Mateo 9, 1-8

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 29 de junio de 2011

29 de Junio 2011 –Miércoles

SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES

Mundo: Si el mundo opina bien de Cristo dice que fue un líder; y cree inútilmente que podrá derrotar a la Iglesia.

Fe: Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios vivo; y la Iglesia, la madre, que nos acoge, perdona y alimenta.

Hch 12, 1-11: En nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar.
Sal 33, 2-9: El ángel del Señor librará a los que temen a Dios.
2Tm 4, 6-8.17-18: Dios se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles.

Mateo 16, 13-19: Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?. Ellos contestaron: Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: ¡Dichoso tú Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

Lectura diaria de la Biblia

martes, 28 de junio de 2011

28 de Junio 2011 – Martes

 

Mundo: En toda vida hay turbulencias y peligros: si estuviera cerca Cristo, a quien hasta el viento y el agua obedecen…

 

Fe: ¡Señor, sálvanos que nos hundimos! ¡Qué poca fe!

 

Subió Jesús a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!. Él les dijo: ¡Cobardes! ¡Qué poca fe!. Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!

 

Gn 19, 15-29; Sal 25, 2-3.9-12 . Mateo 8, 23-27 

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 27 de junio de 2011

27 de Junio 2011 – Lunes

 

Mundo: Deja que los muertos entierren a sus muertos: Dios es Dios de vivos, y ofrece la vida a los que están muertos espiritualmente.

 

Fe: También los cristianos buscamos el confort, olvidando que el Hijo del hombre no tiene donde reclinar al cabeza.

 

Viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla. Se le acercó un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adonde vayas. Jesús le respondió: las zorras tiene madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. Otro, que era discípulo, le dijo: Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre. Jesús le replicó: Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos.

 

Gn 18, 16-33; Sal 102, 1-4.8-11 . Mateo 8, 18-22 

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 26 de junio de 2011

SOLEMNIDAD DEL SANTISIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

 

26 de Junio 2011 – Domingo

 

Mundo: Los que no creen en Dios no pueden creer que Cristo está vivo y presente en la Eucaristía: se pierden lo mejor.

 

Fe: El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna.

 

Dt 8, 2-3.14b-16a: Habló Moisés al pueblo y dijo: Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: Si guardas sus preceptos o no. Él te afligió haciéndote pasar hambre y después te alimentó con el maná que tú no conocías ni conocieron tus padres para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No te olvides del Señor tu Dios que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.
 

Sal 147, 12-15.19-20: Glorifica al Señor, Jerusalén.

                                            

1Co 10, 16-17: El cáliz de nuestra acción de gracias, ¿no nos une a todos en la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no nos une a todos en el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.

 

JUAN 6, 51-58: Dijo Jesús a los judíos: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Disputaban entonces los judíos entre sí ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?. Entonces Jesús les dijo: Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tenéis vide en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron. El que come este pan vivirá para siempre.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 25 de junio de 2011

25 de Junio 2011 – Sábado

 

Mundo: ¡Cuantas veces es providencial una situación angustiosa para acordarse de que existe Dios! Le ocurrió al centurión, y puede ocurrir  a alejados de hoy.

 

Fe: Que se cumpla como has creído: sólo la fe puede conseguir milagros.

 

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho. Jesús le contestó: Voy yo a curarlo. Pero el centurión le replicó: Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve” y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; en cambió, a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Y al centurión le dijo: Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído. Y en aquel momento se puso bueno el criado. Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; la tomó de la mano, y se el pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades.  

 

Gn 18, 1-15; Sal Lc 1, 46-50.53-55 . Mateo 8, 5-17

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 24 de junio de 2011

24 de Junio 2011 – Viernes

 

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

 

Mundo: Profetas como Juan son tan molestos a los mundanos que los Herodes de ayer y de hoy acaban con ellos.

 

Fe: Juan fue la voz que clamó en el desierto, preparando los caminos para recibir a Jesús.

 

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueros a circuncidar al niño y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: ¡No! Se va a llamar Juan. Le replicaron: Ninguno de tus parientes se llama así. Entonces preguntaban por señas al padre como quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que le oían reflexionaban diciendo: ¿Qué va a ser este niño?. Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

 

Is 49, 1-6; Sal 138, 1-15; Hch 13, 22-26 . Lucas  1, 57-66.80

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 23 de junio de 2011

23 de Junio 2011 – Jueves

 

Mundo: Aún están a tiempo muchos alejados de que Cristo no les diga al final de la vida: Alejaos de mí, malvados.

 

Fe: De poco vale la oración, si no va acompañada del cumplimiento de la voluntad del Padre.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: “Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros”? Yo entonces les declararé: “Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados”. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente. Al terminar Jesús este discurso,  la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, no como los escribas.

 

Gn 16, 1-12.15-16; Sal 105, 1-5 . Mateo 7, 21-29

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 22 de junio de 2011

22 de Junio 2011 – Miércoles

 

Mundo: Cristo advierte de los falsos profetas: no quieren la salvación para ellos ni para los demás.

 

Fe: Por sus frutos los conoceréis: Jesús poda y corrige a sus discípulos para que den fruto.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da frutos buenos se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.

 

Gn 15, 1-12.17-18; Sal 104, 1-9 . Mateo 7, 15-20 

Lectura diaria de la Biblia

martes, 21 de junio de 2011

21 de Junio 2011 – Martes

 

Mundo: Hay millones de hombres y mujeres que no aciertan a pasar por la puerta estrecha que lleva a la vida: Dios los espera.

 

Fe: Tratar a los demás como queréis que os traten: con el perdón, el amor, la oración.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán, y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.

 

Gn 13, 2.5-18; Sal 14, 2-5 . Mateo 7, 6.12-14