Archivo de diciembre de 2010

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 30 de diciembre de 2010

1 de Enero 2011 – Sábado

 

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS

 

Mundo: Todos anhelamos un mundo en paz, pero no todos cuentan con Cristo, Príncipe de la Paz, y con la reina de la Paz la Madre de Dios.

 

Fe: María conservaba en su corazón la buena noticia de la salvación. También sus hijos.

 

Nm 6, 22-27: El Señor habló a Moisés: Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la formula con que bendeciréis a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

 

Sal 66, 2-8: El Señor tenga piedad y nos bendiga.

                                            

Ga 4, 4-7: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abba! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

 

Lucas 2, 16-21: Los pastores fueron corriendo a Belen y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les había dicho aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como le había llamado el ángel antes de su concepción.

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jueves, 30 de diciembre de 2010

31 de diciembre 2010 –Viernes

Mundo: Nochevieja, noche de libertinaje y de diversión a tope, según la costumbre mundana.

Fe: En el centro del paso de 2010 a 2011, estará presente Dios: a él debemos la vida, en sus manos estamos.

En el principio ya existía la palabra, y la palabra estaba junto a Dios, y la palabra era Dios. La palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la palabra había vida y la vida era luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: Gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: Éste es de quien dije: “El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo”. Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

1Jn  2, 18-21; Sal 95, 1-2.11-14 . Juan 1, 1-18

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jueves, 30 de diciembre de 2010

30 de diciembre 2010 –Jueves

 

Mundo: Algunos prefieren disimular: Que tu palabra y tus aptitudes no te comprometan como creyente, hay que contemporizar.

 

Fe: Lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.

 

Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.   

1Jn  2, 12-17; Sal 95, 7-10 . Lucas 2, 36-40

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miércoles, 29 de diciembre de 2010

29 de diciembre 2010 –Miércoles

 

Mundo: Dice el mundo: Sigue las apetencias de tu instinto, fuera ley y religión.

 

Fe: Servir a Dios es reinar, obedecer la ley de Dios es conquistar la libertad.

 

Cuando llegó el tiempo de la purificación según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y para entregar la oblación como dice la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quién has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María su madre: Mira, éste está puesto para que muchos de Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.

1Jn  2, 3-11; Sal 95, 1-6 . Lucas 2, 22-35

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martes, 28 de diciembre de 2010

28 de diciembre 2010 –Martes

 

Mundo: ¡Cuántos inocentes mueren cada día en el vientre de su madre, por la despiadada crueldad de los Herodes del siglo XXI!

 

Fe: José es el ejemplo vivo de obediencia a Dios, al servicio de su esposa María y de Jesús, el Hijo de María.

 

FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES

                                                 

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: Llamé a mi Hijo, para que saliera de Egipto. Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.  

1Jn  1, 5-2, 2; Sal 123, 2-8 . Mateo 2, 13-18

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lunes, 27 de diciembre de 2010

27 de diciembre 2010 – Lunes

 

Mundo: Juan es testigo de la resurrección de cristo, a quien no aceptan tantos hombres y mujeres de nuestro mundo.

 

Fe: Juan entró en el sepulcro de Jesús: vio y creyó.

 

FIESTA DE SAN JUAN EVANGELISTA

                                                 

El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos donde lo han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

1Jn  1, 1-4; Sal 96, 1-2.5-6.11-12 . Juan 20, 2-8

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domingo, 26 de diciembre de 2010

26 de Diciembre 2010 – Domingo

 

Mundo: La unidad del matrimonio poco importa al mundo, y la formación cristiana de los hijos no está de moda.

 

Fe: Mira a Nazaret, para que tu familia aprenda los valores de la vida: la fe, el amor, la unidad.

 

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

 

Si 3, 2-6.12-14: Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre la prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor le escucha. Hijo mío, se constante en honrar a tu padre, no lo abandones, mientras viva; aunque flaquee su mente, ten indulgencia, no lo abochornes, mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

 

Sal 127, 1-5: Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

                                            

Col 3, 12-21: Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: hacer vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: A ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la acción de gracias: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la acción de gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

 

Mateo 2, 13-15.19-23: Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: Llamé a mi Hijo para que saliera de Egipto. Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño. Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

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sábado, 25 de diciembre de 2010

25 de Diciembre 2010 – Sábado

 

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

 

Mundo: Lo de menos es que sea la gran fiesta del nacimiento de Cristo: Navidad para el mundo es fiesta de disfrutar y divertirse.

 

Fe: Lo único importante de la Navidad es que Dios se hace hombre, para que el hombre pueda ser hijo de Dios.

 

Is 25, 7-10: ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: Tu Dios es Rey! Escucha: Tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Romped a cantar a coro, ruina de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén: el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.

 

Sal 97, 1-6: Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

                                            

Hb 1, 1-6: En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿A qué ángel dijo jamás: Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado? O: ¿Yo seré para él un Padre y él será para mí un Hijo? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios.

 

Juan 1, 1-18: En el principio ya existía la palabra, y la palabra estaba junto a Dios, y la palabra era Dios. La palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la palabra había vida y la vida era luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: Gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: Éste es de quien dije: “El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo”. Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.  

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viernes, 24 de diciembre de 2010

24 de diciembre 2010 – Viernes

 

Mundo: Navidad: Mañana nos visitará el sol que ilumina a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte ¡Ojalá esta Navidad se deje iluminar algún alejado!

 

Fe: Dios se hace hombre para  guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

 

Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo: Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

2S  7, 1-5.8b-12.14a.16; Sal 88, 2-5.27.29 . Lucas 1, 67-79

Feliz Navidad

jueves, 23 de diciembre de 2010

 

Hay muchas formas de hablar de Jesús, me refiero a Jesús el unigénito Hijo de Dios, eso lo evidencian los miles y miles de libros escritos con motivo del evangelio. Pero yo voy a decir algo también con motivo de la Navidad.

 

Jesús, un día, hace dos mil años, vino a nosotros como portavoz del Padre. El mundo estaba ya, aparentemente, en disposición de captar y aceptar el mensaje, sin embargo hubo bastantes discrepancias. Fueron hasta tal punto discrepantes los más sabios de la época y del lugar, que no lo creyeron e incluso que lo mataron. ¡Cómo Dios iba a pensar que harían eso con su Hijo!

 

En estos días se conmemora su nacimiento. Él, vino a dar a conocer el evangelio del reino, en especial a los pobres. El evangelio, entre otras cosas, nos dice como debe ser el traje de gala para la fiesta, y al tiempo nos invita a dicha fiesta que se celebrará en el cielo. Invita a toda la humanidad, en principio a seguirle (Él es el camino), y a creer en la verdad. También nos revela que si creemos en Él y le seguimos, Dios nos regala la vida eterna. Vida eterna plena en el cielo.

 

Todos los años, por Navidad, celebramos su venida, volvemos a revivir su invitación, su llamada. Él quiere que seamos todos los que creamos en Él, pero al parecer no es así, no es fácil establecer la fe como lo más prioritario de nuestra vida, el compromiso y la coherencia que requiere la fe es muy fuerte, es tal que nos desnuda ante Dios todas las horas del día. La fe debería inducir, sobre todo a los cristianos, a no hacer aquello que vaya en contra de Dios y de nuestro hermano. Dios como nos ama está permanentemente presente en nuestra vida, con nosotros, deseando nuestro bien. El que rompamos la relación con Él o nunca la tengamos, no significa que se le pueda ocultar la mentira y la obscenidad. 

 

No obstante Cristo sabe que somos pecadores y que somos débiles, dados a tropezar; lo que no quiere es que nosotros ignoremos esa fragilidad o no la reconozcamos, y por otro lado que no tengamos la fortaleza necesaria para levantarnos y seguir adelante con la idea de corregirnos. Ese caminar hacia Dios, hacia el reino que nos tiene preparado, es la mejor respuesta al sacrificio que hizo su Hijo Jesús por nosotros, entregando su vida como forma de perdón y amándonos en extremo para que nosotros hagamos lo mismo con nuestros semejantes.

 

No importa que el trayecto sea corto o largo, porque nuestra vida sea corta o larga, lo que importa es nuestra determinación, nuestro cambio de actitud. Hoy estamos a tiempo de arrepentirnos y cambiar. En este caso, si ya hemos dicho sí al Señor, si ya le hemos  aceptado como nuestro guía, y una muerte prematura o accidental truncara nuestro viaje, no debe importarnos las pocas buenas obras que llevemos en las alforjas, lo más importante es la pureza de nuestro pensamiento y los deseos del corazón. “Arrepentidos los quiere Dios”.

 

Feliz Navidad y Próspero año 2011    

Diego Caballero